Los gritos de ¡no pasará¡ y de ¡austeridad¡ retumbaron en el recinto del Congreso de la Ciudad de México, donde las bancadas de la oposición, conformada por el PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, chocaron con la de Morena, previo al análisis y votación de la Ley de reforma al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), que pretende disminuir comisiones.
Desde temprana hora, los diputados de Acción Nacional convinieron con los demás de oposición tratar de frenar el dictamen, incluso presentaron una serie de mociones ante el presidente de la mesa Directiva, el morenista Héctor Díaz Polanco, mismas que no prosperaron.
Incluso, previo al análisis diputados de los partidos representados en el poder legislativo capitalino se manifestaron a favor en contra. Los de la oposición acusaron que la reforma planteaba socavar la democracia en la Ciudad de México, mientras que los morenistas les reviraron acusando que sólo buscan defender las “cuotas y cuates”.
Los ánimos se caldearon al grado de que los diputados tomaron la tribuna del salón de plenos, donde los gritos retumbaron en uno y otro sentido, sin que se escuchara la lectura del dictamen que realizaba el presidente de la comisión de Asuntos Políticos Electorales, Temístocles Villanueva, de Morena.
Incluso hubo diputados como los perredistas Víctor Hugo Lobo y Jorge Gaviño, intentaron cortar el sonido de la sesión, a lo que lo los legisladores Circe Ramos, así como la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, ingresaran al salón de audios para impedir que eso sucediera, calentando aún más los ánimos.
Ante ello, el presidente de la mesa directiva decretó un receso para que el pleno volviera al orden; pero de nada sirvió, porque los gritos continuaron de uno y otro bando.
Para la aprobación de la reforma electoral que busca eliminar siete áreas del IECM, se requiere la mayoría simple, misma que tiene la bancada de Morena.