La alcaldesa del municipio de Aldama, Chiapas, Angelina Díaz Méndez, fue obligada a renunciar por el hecho de ser mujer. Un grupo de pobladores tzotziles exigió su remoción.
Angelina Díaz recibió amenazas de ser violada y quemada si no firmaba su renuncia en una asamblea municipal, donde se nombró un Concejo Municipal, sin que, hasta el momento, tenga la representación constitucional, sólo el aval de los “usos y costumbres”.
Por ello, la alcaldesa del PVEM pidió apoyo del Gobierno Federal, estatal y organismos de derechos humanos para frenar la violencia de género y que le sean restituidos sus derechos.
El 30 de enero, un grupo de hombres encabezados por quien se dice presidente municipal por usos y costumbres, Salvador Jiménez Santiz, junto con otras personas, amenazaron a la alcaldesa para que les entregara la el Ayuntamiento, de lo contrario la quemarían viva.
Por su parte, la colectiva feminista 50+1 Chiapas exigió que, a la brevedad, se emitan las órdenes de protección de emergencia y preventivas en favor de Angelina Díaz Méndez, en razón del riesgo en que se encuentra y en función de su seguridad e integridad personal.