En lo que va de la actual administración, Petróleos Mexicanos (PEMEX) terminó 866 pozos y este 2023 planea perforar 358 más, con lo que sumaría mil 224 pozos, de acuerdo con reportes de la empresa.
Lo anterior ha sido parte de la estrategia de exploración y producción de la empresa productiva del Estado, la cuan se ha concentrado en la perforación de pozos en campos clave para revertir la caída y aumentar la producción, por lo que, se ha priorizado esta actividad en las áreas terrestres y aguas someras, por lo que, durante el año pasado, la producción de los nuevos desarrollos promedió un total de 507 mil barriles diarios.
Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa, informó que para este 2023, PEMEX va a perforar 97 pozos exploratorios y 256 pozos productores, “con esto, al concluir el presente año esperamos estar cerca de los dos millones de barriles diarios con los que lograremos nuestra autosuficiencia en combustibles”, aseveró.
Muestra de la recuperación y del aporte de los pozos de los nuevos campos, es que, en los primeros dos meses del año, la producción de hidrocarburos líquidos de la petrolera mexicana rompió la barrera del millón 800 mil barriles diarios.
Reportes de la empresa detallan que los pozos concluidos en 2019 fueron de 225, en 2020 se terminaron 282, en 2021 hubieron 160 y en 2022 son 199, y en total se encuentran operando 6 mil 247.
Los pozos terminados de desarrollo en 2022 se concentraron en la región Norte con un total de 73, la segunda más importante fue la región Sur con 33, le siguió la región Marina Suroeste con 29 y la Noreste con 27, y los pozos exploratorios fueron más en la región Marina Sur con un total de 15.
La empresa productiva del Estado destaca que la perforación que ha realizado en los últimos cuatro años ha alcanzado una profundidad de hasta 8 mil metros de alta presión y temperatura, pues los campos nuevos de Quesqui, Ixachi y Tupilco, tienen pozos que oscilan entre 7 mil y 8 mil metros de profundidad.
Por lo que, los recursos humanos y económicos se han alineado al cambio de la estrategia de exploración para acelerar la entrada en operación de pozos en los campos de los nuevos desarrollos, lo cual constituye la base para el crecimiento de la producción.