El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó su primer recorrido de supervisión abordo del Tren Maya.
En la estación San Francisco de Campeche, el Mandatario partió rumbo a Mérida, Yucatán.
La salida del Tren de cuatro vagones, color blanco y verde, ha sido tomada casi como la inauguración de la controvertida obra de mil 554 kilómetros por cinco estados y presupuestada inicialmente en 140 mil millones de pesos, cuya construcción arrasó kilómetros de selva, se inició sin los permisos legales y, según la promesa presidencial, será concluida en diciembre.
“¡Sí se pudo, sí se pudo!”, gritó Guadalupe Hernández, una pobladora de Ciudad del Carmen, con una playera guinda y la leyenda “No estas solo” y un muñeco de peluche de Lopez Obrador y un libro del Presidente en cada mano. “Te voy a invitar un tamal de frijoles con chipilín”, le gritó un hombre que dos horas antes había estado en el Centro de Convenciones de Campeche donde el Mandatario rindió su Quinto Informe de Gobierno y donde reafirmó su esperanza de inaugurar, ahora sí, el Tren en diciembre.
La primera unidad, con cuatro vagones, salió a las 12:20, lentamente desde esta estación inconclusa, con montones de tierra y techo sin terminar, cruzó un puente entre ligeros aplausos de sus seguidores apostados sobre el periférico.
El presidente López Obrador viaja acompañado por directivos de las empresas constructoras, entre ellos el ingeniero Carlos Slim; así como por integrantes del Gabinete Legal y ampliado.
El tren partido entre aplausos de algunos campechanos y simpatizantes del Presidente, quienes vieron pasar la locomotora con cuatro vagones de pasajeros.
También acompañan al titular del Ejecutivo la gobernadora de Campeche; Layda Sansores; de Yucatán; Mauricio Vila; de Chiapas; Rutilio Escandón; de Tabasco, Carlos Merino; y de Quintana Roo, Mara Lezama, así como el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro (MC).