En punto de las 11:00 horas, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) comenzaron a marchar desde el Monumento de la Revolución al Zócalo capitalino como protesta contra la eliminación de 13 de sus 14 fideicomisos.
Alrededor de 3 mil asistentes entre trabajadores del PJF, familias, políticos y académicos se dieron cita desde las 10 de la mañana en el Monumento a la Revolución donde, encabezados por los líderes sindicales del PJF, gritaron consignas en defensa de sus derechos laborales y en rechazo a los ataques que han sufrido por parte de actores políticos.
En su intervención, el líder del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial, Gilberto González Pimentel, recalcó que los trabajadores del Poder Judicial se sienten atacados y agraviados desde la más alta tribuna del país y que esta marcha no sólo es en defensa de los fideicomisos, sino de la institución.
En estos momentos los contingentes de juzgados y tribunales federales se encuentran en Avenida Juárez a la altura de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Se prevé que en el Zócalo capitalino, lugar en el que hoy se realiza la Feria del Libro, los líderes sindicales realicen un mitin.
Mientras que alrededor de 3 mil personas asistieron a la Plaza de Armas, en el centro de esta ciudad para protestar contra la extinción de los 13 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación que cuentan con 15 mil millones de pesos.
Entre los presentes se encontraba la empleada del Poder Judicial, Karla Lorena A la torre Machuca, para defender el derecho a la salud de su hija Alondra quien sufre de parálisis cerebral severa, y por medio del Fideicomiso Prestaciones Médicas Complementarias recibe ayuda económica desde 2011, para medicamento y terapias. Recalca que con su salario, no podría cubrir los gastos, y que en el ISSSTE no se le otorga todas las costosas medicinas, porque escasean.
También estuvieron varios ciudadanos beneficiados con amparos del Poder Judicial, uno de ellos es José Ramos quien tras obtener el recurso legal, el IMSS se vio obligado a darle el tratamiento contra el cáncer. “No estuviera aquí vivo, de no ser por el amparo que me dieron”, señala.