PAN, PRI y PRD confían en la aceptación que, aseguran, tienen los gobiernos de sus partidos a nivel municipal, para ganar un mayor número de votos en la elección presidencial de este año.
Para Claudia Castello Rebollar, secretaria nacional de Asuntos Electorales y Política de Alianzas del PRD, la población ha optado en mayor medida por partidos de oposición cuando se trata de sus gobiernos más inmediatos, lo que potencializaría el voto opositor en los próximos comicios.
Explica que, actualmente, son 919 municipios los gobernados por la oposición, mientras que Morena y sus aliados están al frente de 714.
“En términos de población nuestra coalición gobierna actualmente 55 millones 847 mil 437 personas, mientras que los partidos que integran la coalición oficialista gobiernan a 49 millones 288 mil 815”, detalló en entrevista con excelsior.
La perredista señala la cercanía con la clase media y mejores evaluaciones a nivel estatal como otros puntos a favor de la oposición. O
Otro punto que desde la perspectiva del frente opositor habrá de beneficiar a su candidata Xóchitl Gálvez y a los abanderados de sus partidos al Congreso de la Unión es el hecho de que, sostiene, la popularidad presidencial no se traduce en buenas calificaciones a los resultados del sexenio.
En cuanto a las calificaciones de los gobernadores, asegura que la edición 43 del Ranking a estas autoridades, publicada en septiembre anterior, muestra que los mejor evaluados son de la oposición. Detalla la responsable de las elecciones en el PRD y ahora integrante del equipo que prepara la estrategia territorial de la coalición con sus pares del PAN y del PRI que el “top 5” de la publicación referida es contundente.
Castello Rebollar considera que ese tipo de evidencias les permiten afirmar que, a nivel municipal, los partidos que conforman la Coalición Fuerza y Corazón por México “somos competitivos territorialmente”.
Otro dato por el que esperan competitividad en sus abanderados a los cargos en juego el próximo 2 de junio es la aceptación de éstos en las clases medias que, señala, representan al 30% de la lista nominal y que han sido denostadas por el discurso presidencial.