La historia de México es rica y fascinante, especialmente cuando uno accede a las historias reales y no a las que nos pusieron en los libros de texto con el afán de llenarnos de héroes que en la realidad no lo eran. Esto viene a colación porque tuvimos el honor de ser invitados a la celebración del 420 aniversario de la Bodega Casa Madero, la primera en America Latina (con debates en ello) y la mas antigua produciendo vinos y destilados ininterrumpidamente desde su creación en 1597. (Con lo de «sin interrupción» se acaba el debate).
Daniel y Brandon Milmo, quinta generación encargados de continuar con la tradición al frente a Casa Madero, compartieron con todos los invitados la dicha y alegría de celebrar este aniversario. Se escribe fácil, pero representa un largo camino de esfuerzo, lucha y dedicación en una industria que no la ha tenido fácil en todos estos años llenos de guerras, devaluaciones, economías rotas, y con una población en la que la cultura del vino no ha sido la mas fuerte. Y aquí están y siguen, saliendo victoriosos y logrando un crecimiento que muestra y confirma que la tenacidad y esfuerzo tienen su recompensa.
La sencillez de estos dos hermanos es lo que mas los hace personas grandiosas y muy, pero muy queridas por profesionales de la industria vinícola y restaurantera, sommeliers, académicos, enólogos; también expertos conocedores, periodistas, aficionados, y claro esta, por amigos personales que tienen la suerte de serlo.
Casa Madero echó la casa por la ventana con esta fiesta que duro dos días en los que los invitados fueron agasajados con paisajes hermosos, espacios divinamente montados y decorados dentro y fuera de la Hacienda San Lorenzo, y por supuesto con sus exquisitos vinos y deliciosa comida, dejando claro que esta celebración era de todos y para todos.
Su gratitud hacia quienes los ha apoyado se vio y sintió desde la llegada hasta la despedida de este corto, pero pleno de felicidad, viaje.
Tomar vino mexicano es opcional, y habrá quienes sigan prefiriendo vinos de otros rincones del planeta, y se vale; pero lo que no podemos dejar de hacer es apoyar a empresas honestas, que se esfuerzan verdaderamente por hacer las cosas de la mejor forma y ofrecer un producto de gran calidad, y ese es el caso de Casa Madero, porque sin importar que predilección tengan —blanco, rosado, tinto— esta bodega tiene un vino que se adaptara a sus gustos y preferencias, y merece que nos sintamos orgullosos de tener alguna de sus botellas en casa.
Es importante querer, apreciar y respetar la historia y aquellas cosas que nos dan identidad como país, cuidarlas, respetarlas y sentirnos orgullosos de ellas, y les aseguro Casa Madero forma parte de ese acervo.
La autora realizó esta reseña para @saboresmexico.
Sobre la autora, Elsie Méndez: Yo me llamaría una «comedora profesional», hedonista y seguidora fiel de Los Sabores de México no solo en nuestro país, también en otros rincones del mundo donde nuestra cocina tiene un espacio. Viajera y trotamundos siempre en busca de sabores, aromas y colores de otras culturas y países, como representante del educado paladar de mexicanos, y compartirlo en su blog y redes sociales con el afán de conocer mas del mundo de la gastronomía