En la zona norte del territorio mexiquense se ubica Temascalcingo, uno de los municipios ceramistas más notables de la entidad, donde se trabajan artesanías a baja y alta temperatura.
Ejemplo de estos artesanos es el maestro Tomás Filemón Zaldívar Miranda, quien, con más de 30 años de experiencia, es uno de los pioneros en trabajar con la cerámica en esta región.
“Inicié el oficio de artesano por necesidad en 1982, fui de los primeros alfareros de la zona norte, actualmente mi trabajo es hacer vajillas utilitarias, loza para hoteles y botellas para envasar tequila o mezcal”, compartió el artesano.
Explicó que esta alfarería a alta temperatura se realiza en moldes, se pinta a mano en colores brillantes y el decorado se realiza con base en el diseño.
Añadió que en la actualidad la técnica del pintado ha sido perfeccionada del azul cobalto para poder plasmar figuras de la naturaleza y finalmente, se realiza la cocción a más de mil 200 grados centígrados.
Señaló que en la actualidad la técnica se ha diversificado y los materiales también, logrando una amplia gama de colores, formas y texturas que reflejan el tiempo, trabajo y dedicación invertidos en cada una de estas piezas.
“Para mí, ser artesano es un privilegio porque es muy satisfactorio poder generar un producto con mis manos, además de crear fuentes de empleo”, indicó.
Es de referir que sus artesanías son dignas de representar al Estado de México porque ha logrado exportarla a países como China y su principal mercado es Estados Unidos.
Al respecto, dijo que siempre que le compran una pieza le reconocen su trabajo y belleza, además de cumplir con las normas de exportación.
En su taller reconoce el trabajo de las personas con las que labora, principalmente la dedicación de las mujeres, que representan el 70 por ciento de su plantilla laboral.
Indicó que son ellas quienes cuentan con mayor habilidad e ingenio para hacer el decorado, por lo que las llamó maestras de la decoración.