De nueva cuenta el Pueblo Mágico de Valle de Bravo, casa desde hace 19 años del Festival de las Almas, se vistió de color, música, aromas y mucho ritmo con las actividades que ofrecieron para el público de todas las edades.
Dando prioridad a las medidas sanitarias, autoridades y asistentes cumplen con los protocolos de sanidad, para impulsar un regreso responsable a las actividades presenciales ya que éstas conllevan una regeneración de las emociones.
María Bernal, cantautora mexicana con sonido pop electro folk, presentó su propuesta musical que habla de empoderamiento, amor profundo y desamor reflexivo. Esta cantante, nominada al Latin Grammy en tres ocasiones, ofreció un concierto donde interpretó temas acústicos de forma individual hasta que fue invitando a las y los músicos a salir al escenario y cautivar a las y los asistentes.
Con la melodía “No hay nada más bonito que tú”, invitó a su público a dejar salir la fuerza y la luz que hay en su interior, e hizo un llamado de amor a sí mismos, y muy a su estilo puso a bailar a la gente.
En el mismo escenario, La Velaria, se realizó la proyección musicalizada “Luces de la ciudad”, una película dirigida e interpretada por Charles Chaplin, en la cual cuenta la historia de un joven vagabundo (Charles Chaplin), que conoce casualmente a una vendedora ambulante de flores ciega (Virginia Cherill), de la que se enamora y por la que pasa mil y una aventuras para conseguir dinero y ayudarla para que pueda someterse a una costosa intervención quirúrgica de la vista.
Más tarde, las calles se llenaron de color con el tradicional Desfile de Día de Muertos donde se dejaron ver elegantes catrinas, catrines y carros alegóricos en uno de los desfiles más representativos, ya que además de despertar la imaginación de las y los concursantes, se fomenta la tradición y los elementos fundamentales en esta celebración a la vida, a través de la muerte.
Las comparsas concursantes salieron del Estadio La Capilla para llegar a La Velaria, donde la agrupación Europha Orkestar ya esperaba al público con un concierto de música balcánica, cuyos ritmos no se alejan del todo de algunas danzas guerrerenses.
Para continuar con esta tarde musical el Dúo Voz entre cuerdas se presentó en la Iglesia de Santa María, con el concierto “Sepan todos que muero”, mientras que en el Centro Cultural Edoméx “Valle de Bravo” realizaron talleres presentados por la compañía Frago Dadún, el primero “Títere de cono” y el segundo “Juguete tradicional musical”.
Para cerrar la tarde, Los Choclock, originarios de Cosoleacaque, Veracruz, se presentaron en La Velaria para deleitar al público con su música, influenciada por los ritmos tradicionales veracruzanos, sin embargo, como parte de la metamorfosis creativa de la banda han optado por añadir características de otros géneros, que encantaron al público.