La Asamblea de Dueños del futbol mexicano determinó inhabilitar a la directiva de Gallos de Querétaro, conformada por Manuel Velarde, Gabriel Solares, Adolfo Ríos y Greg Taylor, por cinco años de cualquier actividad afiliada a la FMF. “con el objeto de que no se repitan los hechos”.
Tras la violencia que se suscitó en el estadio Corregidora, donde 26 personas quedaron heridas de gravedad, 14 tuvieron que ser hospitalizadas, y una más quedó en terapia intermedia, el estadio quedó vetado un año, teniendo como sede un inmueble alterno donde deberán jugar sin afición.
El club Querétaro, además, se hizo acreedor a una multa económica de 1.5 millones de pesos.
En lo deportivo, se decretó que, de acuerdo al reglamento, el partido correspondiente a la fecha nueve del Grita México C22 tenga como marcador oficial 0-3 a favor del Atlas.
Los hechos dañaron la imagen del estado de Querétaro, de su gente, del club, de la Liga MX y del futbol mexicano a nivel nacional e internacional”, aseguró De Luisa.
También se decidió que la franquicia queretana regrese a manos del Grupo Caliente, quien vendió el certificado de propiedad a la directiva recién destituida, para administrarlo.
La familia Hank tendrá lo que resta del año para vender al equipo y, en caso de no lograr concretar la operación, la Liga MX se comprometió a operar al club.