El Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM) situó a Naucalpan como puntero en desarrollo económico.
En su Índice Municipal de Actividad Económica (IMAE) 2019, la institución señaló que Naucalpan aporta casi el 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mexiquense, es decir, cerca de una quinta parte de la generación económica de todo el Estado de México.
Después de Naucalpan, los municipios de la entidad que más aportan en materia económica son Tlalnepantla, Toluca, Ecatepec y Cuautitlán Izcalli, con el 12, 10.4, 8.9 y 5.5 por ciento, respectivamente. Estas cifras arrojan que solo cinco demarcaciones aglutinan más del 50 por ciento del PIB estatal.
Sobre el tema, la Presidenta Municipal, Patricia Durán Reveles se congratuló por las aportaciones de la municipalidad a la entidad. Apuntó que su Gobierno siempre dará oportunidades a los ciudadanos para que esta realidad continúe y mejore.
“Naucalpan es grande en desarrollo económico, lo único que falta son oportunidades para seguir creciendo. Esas oportunidades nosotros, quienes estamos al frente del Gobierno municipal, queremos generarlas para ustedes y que nunca dejen de emprender un negocio por falta de oportunidad y recursos”, manifestó Durán Reveles el año pasado, en la celebración por el 18 aniversario del Sistema Municipal de Microcréditos.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Económico de Naucalpan, Alfredo Vinalay Mora, aseguró que históricamente la ubicación estratégica del territorio le ha significado prosperidad económica. Señaló que tradicionalmente ha sido un sitio obligado de paso entre la capital del Estado de México y la Ciudad de México.
El asentamiento de habitantes en la zona y el flujo de población flotante en las pasadas décadas, permitió el nacimiento de comercios e industrias que se mantienen en la actualidad, aunque en algunos casos con cambios de vocación económica.
“Hay una gran zona industrial que poco a poco ha ido transformando su vocación. La presión del crecimiento demográfico y también comercial de la Ciudad de México ha ido forzando la transformación socioeconómica de Naucalpan.
“En el comercio y los servicios se hallan las mayores áreas de oportunidad, el hecho de estar colindantes con la Ciudad de México nos ayuda a proveer muchos servicios. Nuestra cercanía con la ciudad nos permite tener costos muy competitivos”, comentó Vinalay Mora.
“Naucalpan es grande en desarrollo económico, lo único que falta son oportunidades para seguir creciendo. Esas oportunidades nosotros, quienes estamos al frente del Gobierno municipal, queremos generarlas para ustedes y que nunca dejen de emprender un negocio por falta de oportunidad y recursos”, manifestó Durán Reveles el año pasado, en la celebración por el 18 aniversario del Sistema Municipal de Microcréditos.
Por su parte, el Secretario de Desarrollo Económico de Naucalpan, Alfredo Vinalay Mora, aseguró que históricamente la ubicación estratégica del territorio le ha significado prosperidad económica. Señaló que tradicionalmente ha sido un sitio obligado de paso entre la capital del Estado de México y la Ciudad de México.
El asentamiento de habitantes en la zona y el flujo de población flotante en las pasadas décadas, permitió el nacimiento de comercios e industrias que se mantienen en la actualidad, aunque en algunos casos con cambios de vocación económica.
“Hay una gran zona industrial que poco a poco ha ido transformando su vocación. La presión del crecimiento demográfico y también comercial de la Ciudad de México ha ido forzando la transformación socioeconómica de Naucalpan.
“En el comercio y los servicios se hallan las mayores áreas de oportunidad, el hecho de estar colindantes con la Ciudad de México nos ayuda a proveer muchos servicios. Nuestra cercanía con la ciudad nos permite tener costos muy competitivos”, comentó Vinalay Mora.
Zonas industriales encuentran mayor rentabilidad en comercio
Si bien el sector industrial se mantiene como una de las áreas que agrupan la mayor cantidad de la Población Económicamente Activa (PEA), al posicionarse en el segundo lugar con el 24 por ciento de la PEA, la provisión de servicios es la que posiciona a Naucalpan en la cima en producción de capital en el Estado de México, con un 74.5 por ciento de la PEA dedicada a estas labores. Tal característica no solo se mantiene desde la década de los 60, sino que va en aumento, cada vez más con empresarios e inversionistas que dedican sus recursos a esta área.
Vinalay Mora relacionó este fenómeno con la rentabilidad que genera el sector servicios, en comparación con la industria. Es así que, las zonas industriales se encuentran en un proceso de transformación que las está convirtiendo en zonas mixtas o comerciales.
“El hecho de que en la frontera con la Ciudad de México se transformen los usos de suelo de una actividad a otra también provoca el encarecimiento de los terrenos y las naves industriales; entonces, a un empresario le conviene más, quizá, dejar de ser una bodega para convertirse en un edificio que tenga usos de suelo mixtos, comercio, restaurantes, oficinas, departamentos, esto es mucho más rentable”, profundizó Vinalay Mora.
El origen del desarrollo
En la historia reciente del territorio se ha constatado una capacidad efectiva de generar recursos, desde el siglo XIX las haciendas instaladas, en lo que ahora es Naucalpan, generaban capital a través de actividades agrícolas. Homero Víctor Hugo Hernández Álvarez, jefe del Archivo Histórico municipal recordó que las primeras actividades industriales se originaron a finales del mismo siglo, con un crecimiento constante que duró más de 90 años.
“En 1875, se crea la primera fábrica en Naucalpan, que es la fábrica de hilos y tejidos en Río Hondo, de ahí a los años 20 es que empieza a industrializarse Naucalpan, para los años 70 y 80 ya teníamos seis parques industriales en el Municipio”, explicó Hernández Álvarez.
Con la gran afluencia de trabajadores en las zonas industriales, sobrevino la necesidad de vivienda para ellos, el funcionario municipal apuntó que durante las décadas 1920-1950 se vivió un importante crecimiento demográfico en múltiples puntos de la demarcación. Ante el acelerado crecimiento demográfico en el entonces Distrito Federal y la pujanza económica de Naucalpan, a mediados del siglo XX los arquitectos Mario Pani y José Luis Cuevas, padre del pintor homónimo, proyectaron la creación de una “ciudad dentro de la ciudad”: Ciudad Satélite.
La construcción y consolidación de Ciudad Satélite entre los años 60 y 70 propició el desarrollo de nuevos campos económicos, como el sector servicios, con plazas comerciales, bancos y restaurantes.
“La idea era tener una zona habitacional en la que se concentraran todos los servicios, donde no tuvieras que salir de esta ciudad pequeña para comprar el pan, la despensa, la ropa, etcétera”, comentó el titular del Archivo Histórico. Las siguientes décadas han fluido en el mismo tenor, aun con actividades industriales, pero con un enfoque muy dirigido al comercio y los servicios