El comercio electrónico es una de las actividades en constante crecimiento, en 2017 el porcentaje de compradores digitales no superaba el 30% y derivado de la pandemia por COVID-19 creció hasta un 39 por ciento, por ello, expertos aseguran se debe incrementar la confianza de los compradores, mediante la implementación de mecanismos de seguridad en los que las empresas trabajan, para hacer del entorno digital un lugar más confiable.
Y es que en los próximos años no se descarta que dicha cifra aumente hasta un 58%; al respecto el organismo QIMA NYCE, contribuye mediante prácticas basadas en estándares internacionales como el ISO/IEC 27001, de Sistema de Gestión de Seguridad de la Información y el ISO/IEC 27701, de Sistemas de Gestión de Datos Personales y Privacidad de la Información (SGDPPI), asimismo, apoya a las empresas en actividades de inspección.
Lo anterior, respecto a la primera Norma Mexicana para comercio electrónico NMX-COE-001-SCFI-2018, pues con la implementación y evaluación de estos estándares, se permitirá ofrecer la confianza necesaria a clientes, al tiempo de que la presencia de las empresas crezca en el mercado.
En el marco del Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Día del Internet), que se conmemora cada 17 de mayo, cabe destacar que en enero de este año se estimaron 96 millones de usuarios de esta herramienta en México, lo que lo convierte en el segundo país de América Latina (AL) con la mayor cantidad de internautas, después de Brasil con 165 millones.
En este sentido y antes de comprar por internet, el organismo QIMA NYCE hace las siguientes recomendaciones:
1. Desconfiar de las ofertas demasiado atractivas. Es fundamental no creer en ofertas de productos a menos de la mitad de su costo regular, ya que puede ser un anzuelo que lleve al consumidor a páginas maliciosas para robar su información bancaria y personal.
2. Comparar precios. Esto ayudará a ver cuál es el costo real del producto y evitar que se pague más por el mismo.
3. No usar redes WiFi públicas. Pueden ser peligrosas al exponer la información del consumidor a personas desconocidas que monitorean el flujo de datos en lugares públicos. Lo ideal es usar la red de casa o los datos del teléfono móvil para comprar.
4. ¿Quién lo vende? Muchas tiendas online cuentan con la opción de que otras personas se encarguen de la venta. Generalmente son ventas verificadas y productos en buen estado, pero conviene tenerlo en cuenta a la hora de hacer efectiva la garantía.
5. Buscar información sobre la tienda. Asegurarse que la página inspira confianza y que es segura, así como revisa los medios de pago, información de contacto, entre otros.
6. Ten cuidado de lo que instalas en tu equipo. Si te piden descargar una aplicación para la compra online, asegúrate que es fiable. Descárgala de una tienda de aplicaciones oficiales como Google Play o App Store.
7. No guardes el método de pago. La mayor parte de navegadores te preguntarán si quieres guardar el método de pago para próximas compras o incluso si quieres guardarlo en la propia tienda online. La recomendación es NO hacerlo a fin de proteger los datos de tu tarjeta de crédito.