Se le conoce como ciudad dormitorio. En Iztapalapa viven alrededor de dos millones de personas, con graves problemas de hacinamiento, que junto a la falta de control de las autoridades para evitar altas concentraciones de gente en mercados y tianguis, crean el caldo de cultivo perfecto para la masificación de contagios por COVID-19.
El Jueves Santo, en medio de la pandemia y el llamado a mantener la sana distancia, los mercados de La Viga y la Nueva Viga lucieron abarrotados.
La Central de Abastos, con sus tres mil 500 bodegas también tuvo afluencia. En esta demarcación se llevó a cabo el Vive Latino, y aunque a puerta cerrada, se realizó también la representación de la Pasión de Cristo.
Hoy, Iztapalapa es la alcaldía con más casos activos de coronavirus de todo México, con 273, por arriba de la Gustavo A. Madero (178) y de los municipios de Centro, Tabasco (153); Nezahualcóyotl, Estado de México (142); y Culiacán, Sinaloa, con 129 casos.
Además, la demarcación gobernada por la morenista Clara Brugada, tenía 646 casos confirmados hasta ayer sábado 25 de abril, 314 sospechosos y 42 muertos, encabezando el primer lugar de la Ciudad de México.
Tiene un millón 827 mil 868 habitantes, -el 20.5% de todos los capitalinos- y es además la más grande en territorio, con una extensión de 117 kilómetros cuadrados, de acuerdo con datos del INEGI.
Además, observa graves problemas de hacinamiento. Ahí es muy común que varias familias compartan casa. Iztapalapa está integrada por 293 colonias donde hay 495 mil 605 hogares, de los cuales 31.20% son ampliados.
Desde los sismos de 1985, colonias como Paraíso o la Unidad Habitacional Ejército de Oriente, tienen un terrible grado de hacinamiento, aunado a la falta de agua potable en grandes zonas de la demarcación.
El sábado 18 de abril se difundió un video en redes sociales en el que se observa a varios jóvenes bailando y bebiendo en medio de una fiesta clandestina, con música a todo volumen y equipamiento similar al de una discoteca. Ocurrió al interior de una casa en Iztapalapa.
Fue en la calle de Cutberto Atoche, en la colonia Santa Martha Acatitla, donde se registró ese hecho, denunciado ampliamente por los vecinos de la zona.
Un día después, con toda normalidad se instaló el tianguis de Apatlaco, uno de los más grande de la ciudad y famoso por vender piratería y cosas usadas. Vendedores y clientes convivían sin la mayor preocupación.
Una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México pedía por altavoz que se quedarán en casa. “Cállate!, Chinga a tu madre!”, fue la respuesta de los iztapalapenses al mensaje de Quédate en Casa.
Con fotografías del a Alcaldía Iztapalapa.