El presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, consideró que “tampoco se debe satanizar la productividad del campo”, menos, cuando únicamente hay cambio de cultivo y no de uso de suelo.
Puso como ejemplo que, si en una tierra antes se sembraba maíz y ahora se siembra fresa, arándano u otros cultivos, “está bien, la gente tiene que hacer productiva su tierra de acuerdo a lo que tenga demanda y que necesite agua tampoco está mal, tienen que ver la forma de regar sus cultivos, generar su empleo, sus ingresos, el de su familia”.
Lo que está mal, explicó, es “cambiar el uso forestal por el agrícola, devastar un cerro o un monte para sembrar algo más, eso es lo que no se debe permitir”.
Subrayó que “pareciera que se está generalizando y se está satanizando la productividad del campo y eso tampoco debe ser” y expresó su preocupación al escuchar que en Francia estaban “muy reservados con el consumo del aguacate michoacano (pero) así como hay productores que están haciendo las cosas no de manera correcta, hay muchos más (productores que tienen), miles de hectáreas legales, bien establecidas y que están pagando los platos rotos”.
La labor se cumple, añadió, cuando no se permite que no sigan creciendo de manera ilegal los cultivos y apoyando a los que ya están produciendo correctamente, y aunque cambien de cultivo, ya eran parcelas de uso agrícola, “y eso es lo que tenemos que propiciar”.
Destacó que en el sur de Morelia “las huertas de aguacate ocupan mucho espacio, grandes extensiones y el el cultivo del maguey puede producir sin generar devastación”.