La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de laboratorio a distintas marcas de sopas instantáneas que se venden en el país, a través del cual detectó que algunas de ellas pueden ocasionar daños a la salud y utilizan publicidad engañosa.
En el estudio encontró que prácticamente todas las sopas instantáneas tienen un alto contenido de sodio, alto nivel calórico, y un bajo aporte nutrimental, razones por las que algunas podrían ser retiradas del mercado.
En el estudio de calidad, que será lanzado en la edición de octubre de la Revista del Consumidor, la Profeco dará a conocer los nombres de las 33 marcas de sopas instantáneas a las que se les realizaron 363 pruebas, e informará cuáles son las marcas que podrían salir del mercado.
Entre las distintas afectaciones a la salud que provocan las sopas instantáneas se encuentran dolores de cabeza, taquicardia, sofocación, adormecimiento de la boca, entre otras.