Representantes del sector limpieza mostraron preocupación sobre acciones al interior del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para favorecer a José Juan Reyes Domínguez, empresario que se le relaciona con firmas como Grupo Relissa Servicios Corporativos, Cleanium, Aseo Privado Institucional, Servicios Inmobiliarios Iroa, Tecnolimpieza Delta y Limpieza Jored, solo por mencionar algunas.
Debido a que el contrato en curso vence en febrero próximo, el pasado 7 de enero se dio a conocer el Anexo Técnico para renovar el aseo del IPN, en el que se detallan las características con las que habrá de adquirirse la limpia para 2022, a lo cual el sector calificó como “candados” que limitan la libre competencia.
Diversos integrantes del ramo detectaron la presencia de requisitos que sobrepasan el Contrato Marco que elabora Hacienda para guiar la compra de este servicio a nivel federal.
“Los candados excesivos son una tendencia que preocupa, ya que Grupo Relissa Servicios Corporativos obtuvo un jugoso contrato para limpiar el ISSSTE en 2020, poco después que Javier Tapia Santoyo, quien ahora se desempeña como secretario de Administración en el IPN, dejara su puesto como tesorero del ISSSTE”, dice uno de los escritos que llegaron a este medio de comunicación por parte de diversos proveedores que solicitaron anonimato.
Entre las coincidencias detectadas en ambos procesos, refirieron que el ISSSTE pedía a los participantes de la licitación LA-051GYN005-E105-2019 sumar al menos mil 200 trabajadores inscritos en el IMSS durante el año anterior, mientras que la del politécnico pide a 3 mil afanadores; asimismo, en ambos casos se solicita entregar una muestra de los productos a suministrar, incluido el uniforme, las cuales deben acompañarse de los análisis de laboratorio que avala la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).
“La adhesión de todos estos requisitos nos lleva al extremo, de inicio porque se limita la libre competencia, y con ello aminoran las posibilidades de conseguir precios competitivos para el Estado, además que se alimentan indicios sobre aquellos malos manejos que se prometieron erradicar con el inicio de la actual administración”, se lee en otra de las misivas.
A estos factores se añaden supuestas irregularidades que rondaron la contratación de Grupo Relissa por 370 millones de pesos en el Instituto que dirige Luis Antonio Ramírez. Por ejemplo, durante el proceso de adquisición, la compañía fue denunciada ante el Órgano Interno de Control del ISSSTE porque el domicilio que brindó al participar, presuntamente era una bodega abandonada
Asimismo, fue señalada por incumplir con la inscripción de su plantilla laboral en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), además que cuando sí afilia a sus elementos, los sueldos asentados están por debajo de los reales.
En este sentido, Grupo Relissa también fue expuesta por Amnistía Internacional en junio de 2020, luego que despidió a uno de los trabajadores de la tercera edad que había ventilado que no contaba con equipo para protegerse de la pandemia, aun cuando formaba parte del personal que aseaba el Hospital ’20 de Noviembre’ en la Ciudad de México.
“En el mejor de los escenarios sería idónea la intervención de la Secretaría de Hacienda y de su Oficialía Mayor para verificar porqué en el IPN no se apegan al marco normativo que se encuentra vigente y que elaboró la autoridad”.
Reyes Domínguez, mejor conocido como el “Rey de la limpieza”, ha sido denunciado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como presunto propietario de Grupo Relissa Servicios Corporativos, Gerlim y Comercializadora Reyson, además de estar vinculado con firmas como Cleanium, Cervicatex, Servicios Inmobiliarios Iroa, Green Mamba Services, Aseo Privado Institucional, Limpieza Jored, Comercializadora Morelos y Tecno Limpieza Delta, entre otras, por utilizarlas para escalonar precios en diversos concursos públicos y así lograr que una de las ofertas del mismo grupo resulte ganadora.