El Papa Francisco expresó su consternación tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en México.
“Tantas muertes en México. Estoy cerca, con el afecto y la oración, de la comunidad católica golpeada por esta tragedia. Repito una vez más que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento inútil”, declaró Jorge Bergoglio.
Este ataque, que tuvo lugar en las remotas montañas de Chihuahua, donde los sacerdotes realizaban un trabajo social y pastoral con indígenas tarahumara, sacudió a México.
Ayer, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) condenó la “tragedia” y exigió una pronta investigación, además, de seguridad para los sacerdotes del país.
Asimismo, el sumo pontífice también oró por las víctimas del terremoto en Afganistán.