La Fiscalía General de la República decidió reabrir el caso del asesinato del excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio, el cual ocurrió hace más de 28 años, en Lomas Taurinas, Tijuana.
De acuerdo con información divulgada por el Consejo de la Judicatura Federal, a propósito del juicio de amparo de Mario Aburto, se integró un equipo especial para indagar los hechos y, en su caso, retomar los procesos penales contra las personas vinculadas al mismo.
El caso fue asignado al fiscal Abel Galván Gallardo, extitular de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada. El funcionario fue reemplazado de su anterior cargo en noviembre 2021.
Los fiscales del caso solicitaron copias de las constancias del expediente que fue integrado por una comisión especial de la Cámara de Diputados.
A la CNDH se le pidieron copias de las constancias de quejas o denuncias interpuestas por Mario Aburto, el único que permanece detenido por el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
En tanto, a la Policía Federal Ministerial le solicitaron la designación de personas, para que de manera inmediata se dediquen a la investigación de búsqueda y localización de personas de intereses para la investigación.
Así mismo, se solicitó a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas realizar la inscripción de las víctimas directas en el Registro Nacional de Víctimas.
Desde hace varios años, la FGR puso a disposición de la ciudadanía la versión pública de la averiguación previa del homicidio del candidato presidencial, la cual contiene incluso la declaración del presidente Carlos Salinas y múltiples tomos.
Del magnicidio incluso se han hecho documentales o series que han llegado hasta Netflix.
En octubre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su gobierno estaba dispuesto a proteger a Mario Aburto, en caso de que quiera revelar algo respecto al asesinato de Luis Donaldo Colosio.
“Yo creo que si la familia del señor Aburto y él mismo tiene algo que decir sobre su proceso, que signifique otra versión sobre los hechos y si él puede expresar, probar, que fue torturado, que está amenazado, y que por eso ha guardado silencio, si es que existe otra versión, el estado mexicano lo protegería”, afirmó el mandatario en su conferencia matutina en aquella ocasión.
Previamente, también en octubre 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó a la FGR reabrir la investigación por el magnicidio porque “hallazgos advierten violaciones graves a derechos humanos”, por lo que “deberá realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de la víctima”.