Con el propósito de que los útiles escolares usados (cuadernos, libros, cartoncillos y otros materiales educativos elaborados con cartón o papel) reciban un destino final que evite contaminar lo menos posible, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Dirección de Cultura Ambiental, exhorta a tutores y padres de familia a intercambiar estos artículos por hortalizas, plantas y otros objetos en el Mercado de Trueque que se realizará el próximo domingo 14 de agosto, en el Bosque de San Juan de Aragón.
María del Rosario Campos Berumen, subdirectora de Educación para la Sustentabilidad, invita a las familias a que en estas vacaciones saquen el máximo aprovechamiento de los artículos escolares que se fabrican con recursos naturales y que por lo tanto deben ser cuidados, reusados, reciclados y darles un destino final correcto.
“Hay que sacarles todo el uso posible, esto es, utilizarlos lo mas que se pueda para aprender, evitar que queden hojas en blanco, utilizarlas por ambos lados; mantenerlos en buen estado, reusarlos y/o donarlos, los que se puedan. La fabricación de estos artículos escolares requiere de materias primas, una gran cantidad de agua, energía y residuos químicos contaminantes por lo que es importante darles el mayor uso y ayudar a que lleguen a un destino donde puedan ser procesados y reutilizables”, precisó.
Campos Berumen sostuvo que una forma sencilla de evitar una contaminación desmedida es separar los artículos elaborados de papel como libros, cuadernos, hojas blancas, hojas de colores, cartulinas, cartoncillos de los que son de plástico como plumines, plumones, juegos de geometría, bolígrafo, lápiz adhesivo, regla de plástico, juego de geometría, calculadora, marca textos, pinceles, pluma y lapiceros.
“Debemos de tomar en cuenta que no importa del material que sean, nunca deben mezclarse con los residuos orgánicos. El material con el que están hechos pueden contaminar más o menos desde su fabricación hasta su destino final. Hay que evitar las bolsas de plástico en las actividades escolares, así como plásticos de un solo uso como popotes, unicel y foami, entre otros”.
La Subdirectora de Educación para la Sustentabilidad recordó que desde 2019 se implementa en la Ciudad de México el Plan Basura Cero a través del cual se busca transitar hacia una ciudad libre de residuos en 2030 por medio de la reducción en la generación de residuos, la separación de residuos en la recolección, una gestión sustentable de los residuos y su aprovechamiento energético, así como la formación de una cultura ambiental y la transición hacia una economía circular.