El secuestro y posterior asesinato de la niña Camila sigue dando de qué hablar en México, luego de que este jueves medio locales dieron a conocer que el cuerpo de Ana Rosa, principal sospechosa del feminicidio, no ha sido reclamado por ningún familiar debido al miedo que tienen de ser agredidos por los habitantes de la ciudad de Taxco, Guerrero.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que desde el pasado sábado el cuerpo fue entregado “legalmente” a la hermana de Ana Rosa, pero no ha ido a recogerlo.
“Se entregó toda la documentación, pero nos dijo que lo iban a ir a recoger después para [evitar] los riesgos que representa llevarla de vuelta a Taxco”, señaló la fuente de la FGE al explicar que el cadáver sí fue reclamado, pero no ha sido recogido.
Autoridades de la entidad le ofrecieron a los familiares de la mujer dar resguardo y acompañamiento con elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para evitar cualquier confrontación, pues las personas temen volver a ser víctimas de linchamiento.
La semana pasada, el dolor, la indignación y el hartazgo provocó que los habitantes de Taxco se organizaran y cancelaran la procesión del denominado “Jueves Santo” para pedir justicia por el asesinato de la menor.
Ana Rosa murió alrededor de una hora después de que fue víctima de un linchamiento el pasado jueves en el barrio Florida en Taxco. A la 13:00 horas del miércoles pasado, Camila llegó a la casa de Ana Rosa, a unos 200 metros, porque la invitaron a jugar en una alberca inflable. A las 16:00 horas, Margarita Ortega, madre de Camila, habló por teléfono con Ana Rosa para avisarle que iba a ir por la niña. Ana Rosa le dijo que no había llegado.
La familia de Camila se alertó, comenzó a buscarla, al mismo tiempo recibieron llamadas de números desconocidos pidiendo 250 mil pesos por la liberación de su hija.
Fue hasta que una vecina les entregó los videos de las cámaras de su casa. Ahí se ve que Camila sí llegó y en otros dos se ve cómo Ana Rosa y otro hombre identificado como José Ricardo Amado Gaytán bajan del callejón con un bote con ropa y una bolsa negra de plástico hasta la avenida Los Plateros, echan los bultos a la cajuela de un taxi y se van.
La familia intentó presentar la denuncia en el Ministerio Público de Taxco, pero no se la tomaron, tuvieron que ir a Iguala. Inició la búsqueda de Camila y detuvieron a José Ricardo, quien manejó el taxi y confesó el lugar donde fueron a dejar el cadáver de Camila. Este sábado, la fiscalía informó que un juez lo vinculó a proceso por el delito de feminicidio.