La Coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, informó que las lluvias registradas entre el 6 y el 9 de octubre dejaron un saldo preliminar de 64 personas fallecidas y 65 no localizadas en cinco estados del País.
En Veracruz, 40 Municipios resultaron afectados, de los cuales 22 son considerados prioritarios: Espinal, Coyutla, Poza Rica, Cazones,Tihuatlán, Coatzintla, Álamo, Ixhuatlan de Madero, Benito Juárez, Tantoyuca, Tempoal, El Higo, Platón Sánchez, Chalma, Zontecomatlan, Ilamatlán, Texcatepec, Zacualpan, Huayacocotla, Tuxpan, Gutiérrez Zamora y Tecolutla.
En Puebla, 23 Municipios tuvieron afectaciones, de los cuales 17 son prioritarios: Tiacuilotepec, Pahuatlán, Naupan, Tlaxco, Zihuateutla, Francisco Z. Mena, Xicotepec de Juárez, Huauchinango, Chiconcuautla, Honey, Pantepec, Jalpan, Venustiano Carranza, Tumbadero, Tlapacoya, Hueytamalco y Teotlalco.
En San Luis Potosí, resultaron 12 Municipios afectados, pero sólo dos se mantienen como prioritarios: Tanquian de Escobedo y San Vicente Tancuayalab; mientras que en Querétaro, de los ocho Municipios, Pinal de Amoles y San Joaquín, son lo que tuvieron mayores daños.
Además, el Gobierno federal mantiene desplegados más de 4 mil efectivos del Ejército, la Guardia Nacional, la Marina y Protección Civil en los estados afectados por las lluvias e inundaciones recientes.
El Secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, informó que tan sólo en Veracruz operan 2 mil 810 elementos, de los cuales, 2 mil 10 son del Ejército y 800 de la Guardia Nacional A ellos se suman efectivos de la Secretaría de Marina y de Protección Civil que coordinan acciones en Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro, donde también se aplican los planes DN-III-E y Marina, con un despliegue total de 7 mil 347 efectivos.
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que “difícilmente” se hubiera podido informar con anticipación de la magnitud de las lluvias registradas en días recientes, debido a que el gobierno federal no contaba con indicios científicos o meteorológicos que anticiparan la dimensión de las trombas que azotaron cinco estados y han dejado a decenas de comunidades aisladas.
“En esta zona del país se alertó que iba a haber lluvias fuertes, pero fueron varios fenómenos los que se presentaron que generaron esta lluvia intensa que no se esperaba que fuera de esta magnitud. No había ninguna condición científica o meteorológica que pudiera indicarnos que iba a tener esta intensidad”, aseveró la mandataria.
Dijo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tiene un sistema que informa a Protección Civil de los estados y los municipios.
Sin embargo, los eventos de la semana pasada que afectaron a cinco entidades, se desarrollaron de manera súbita, por lo que a diferencia de un huracán o ciclón, no pudo advertirse.
Y es que, explicó que cuando se generan los huracanes y los ciclones, su formación y trayectoria puede ser monitoreada con varios días de anticipación; pero lo que sucedió la semana pasada fue intempestivo y no se pudo definir la dimensión.
“Se hicieron alertamientos un día antes en distintos municipios, pero difícilmente se podía haber tenido conocimiento con mucho tiempo de anticipación, diferente a como ocurre con los ciclones o los huracanes”.
Tras los impactos de estas lluvias, la jefa del Ejecutivo señaló que se reforzarán los sistemas de monitoreo y alerta temprana.
“Es muy importante que frente a esta situación tengamos como gobierno todas las herramientas científicas necesarias para poder garantizar el alertamiento previo ahí en donde es posible”, puntualizó.