El PRI en la Cámara de Diputados, demandó a la Secretaría de Salud información del programa de financiación para acceder a la vacuna del Covid-19, pues urge dar tranquilidad a la población y garantizar una distribución equitativa, una vez que la vacuna esté desarrollada y se comercialice.
Los priístas Dulce María Sauri Riancho y Frinné Azuara Yarzábal solicitaron a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pida un informe a la Secretaría de Salud donde explique: a cuánto asciende el presupuesto asignado para la compra de vacunas, dónde se van a adquirir y qué criterios se van a considerar para la asignación y distribución.
El reporte se circunscribe a informar puntualmente respecto al importe del recurso económico disponible para comprar vacunas contra el Covid-19; si la cifra es suficiente para cubrir los requerimientos de la población objetivo.
Además de cuántas dosis se comprarán para su aplicación; cómo se van a distribuir físicamente a las entidades federativas, qué criterios se tomarán para determinar las cantidades de asignación y cuál es la estrategia operativa para su aplicación oportuna y eficaz, en función de los tiempos de cobertura.
Las legisladoras indicaron que los hechos y las cifras, como el contagio de más de 400 mil personas y la muerte de más de 52 mil mexicanos, muestran que se minimizó la pandemia pese a las tragedias en varios países de Europa y Asia.
Advirtieron que hay evidencia de que no se tomaron las medidas oportunas, a pesar de que se tuvo casi tres meses para prepararse , desde que apareció el virus en diciembre de 2019 y México registró los primeros casos a finales del mes de febrero del 2020.
Recordaron que marzo, cuando empezó el imparable crecimiento de casos, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud, declaró que la estrategia de respuesta de salud pública de México no está enfocada a detener la entrada del virus, sino a mitigar, reducir el impacto de una enfermedad y hacer más lenta la propagación.
Sin embargo , advirtieron que jamás se mitigó, ni se redujo el impacto y menos hubo un control de la propagación del virus; ni siquiera el manejo de cifras en los informes estadísticos del coronavirus coinciden con la realidad.