Tras el asesinato de la alcaldesa de Jamapa, Veracruz, Florisel Ríos Delfín, el gobernador Cuitláhuac García sostuvo que se le retiró el armamento a la policía y se le pidió a la alcaldesa que “pusiera en orden a su policía”.
Antes de su asesinato, la alcaldesa contó en un audio que no tenía el respaldo de la policía municipal pues ellos justificaban que no tenían armas.
“Ella pedía que cometiéramos una ilegalidad: nosotros no podemos darle armas a una policía que ella no acreditó, no digamos que eso fue ayer, ella es alcaldesa desde hace 3 años, tuvo 3 años para armar una policía, ponerla en orden”, señaló el mandatario estatal.
En entrevista con Carmen Aristegui, aseguró que la alcaldesa “no lo hizo porque esa policía estaba involucrada con la delincuencia organizada, al grado tal que la delincuencia organizada ejecutó a su director de policía“.
Incluso, Cuitláhuac García presumió una relación con el crimen organizado.
“Se dio con el auto de la alcaldesa, lo dejaron abandonado, tuvimos información de cómo sucedió el hecho, interceptaron el auto, la obligaron a que acompañara a ese comando, presumimos que ella los conocía y finalmente la ultiman“, detalló.
“Los indicios que se tienen fortalecen al menos una línea de investigación y se han obtenido pruebas importantes que la apuntalan. Tienen que ver con el círculo cercano a la alcaldesa, derivado de procesos penales que se han seguido contra servidores y ex servidores públicos municipales”, abundó.