En los últimos días se ha reportado en Holbox la visita de mantarrayas gigante a las orillas de Punta Cotos, y se espera pronto el arribo de tortugas carey, y avistamiento de delfines que bordean la isla.
El silencio que priva en las calles de la isla por la cuarentena, hace notorio el canto de las aves.
Holbox, que en maya significa hoyo negro, ubicada en el litoral noreste de la península yucateca, en el municipio de Lázaro Cárdenas, ha sido siempre un santuario de aves, donde flamencos, garzas y diversas aves migratorias toman un descanso entre sus manglares y áreas someras.
Desde 2019, Holbox tuvo un nuevo despertar al ver la necesidad de cuidar su patrimonio, es así que voluntarios afloraron con todo tipo de iniciativas.
Entre ellas cuadrillas de limpieza, que buscan limpiar los manglares y playas para el deleite, no solo de turistas, sino en pro de la fauna que las habita.
La Asociación de Hoteleros, y otras asociaciones en pro del cuidado del medio ambiente como Ocean Conservancy o Parley, pobladores y empresarios de la isla han continuado con este esfuerzo.
Otros ejemplos llegaron ese año con la iniciativa de cero uso de bolsas del plástico y unicel y la iniciativa de sin popotes por favor, que han sido migrados por el uso de recipientes y envases biodegradables.
Por su parte, las Nubes de Holbox, un hotel eco boutique ubicado en este paraíso natural, ha emprendido desde hace tiempo diversas acciones para cuidar los ecosistemas que lo rodean, así como establecer una relación más amigable con el entorno.
Acciones como tratar el cien por ciento del agua que ocupa, devolviendola una buena parte a los suelos, al regar sus áreas verdes, o contar con un programa que recicla el 80 por ciento de los residuos que produce.
Estas son solo algunos de los programas que las Nubes mantendrá e, impulsará nuevas, una vez que se supere la crisis por la propagación del COVID-19, como la próxima instalación de paneles solares para reducir su consumo de energía eléctrica.
El CEO de las Nubes, Jorge Ceballos, considera que esta pausa resulta benéfica para la naturaleza, para apreciar el patrimonio natural que tiene Holbox y reforzar esfuerzos por cuidarlo.
“Este es un momento para tomar conciencia e impulsar un cambio auténtico, cuidando nuestro planeta por un período sostenido”, aseguró.
A medida que la curva de contagios descienda, los pies descalzos sobre la arena blanca, los carritos de golf, las lanchas de los pescadores y las bicicletas volverán, pero será cuando tendremos la oportunidad de crear una nueva normalidad mas respetuosa del medio ambiente y de la naturaleza que nos rodea.
Con información del Ayuntamiento de Holbox, Hotel Las Nubes.
Fotografía: Hotel las Nubes.