Ciudad de México, 14 de agosto de 2019.- Acercarse al cráter de un volcán activo es una acción irresponsable que pone en riesgo la vida.
“Subir al cráter de un volcán activo es una acción que no sólo pone en riesgo la vida de las personas que realizan ascensos al volcán de manera irresponsable, sino que compromete la integridad de los diferentes rescatistas que tendrían que ir en auxilio de quienes ingresan al área de restricción, así como recursos humanos y materiales del Estado mexicano”, señaló David E. León Romero, Coordinador Nacional de Protección Civil.
La recomendación de las autoridades fue emitida luego de que una cuenta de twitter publicó el video de una de las varias explosiones en el cráter de “Don Goyo”.
El volcán Popocatépetl reinició su actividad eruptiva a fines de 1994. Actualmente el Semáforo de Alerta Volcánica se encuentra en el nivel Amarillo Fase 2, lo que implica actividad explosiva, emisión de gases, ceniza, fragmentos incandescentes y la posibilidad de flujos piroclásticos y de lodo de corto alcance.
“El 30 de abril de 1996 cinco montañistas murieron al rebasar esa zona restringida y ser alcanzados por los fragmentos incandescentes”…
David E. León Romero, Coordinador Nacional de Protección Civil.
Por ello tanto el Sistema Nacional de Protección Civil como los sistemas estatales han insistido en respetar el área de restricción para evitar que cualquier persona ponga en riesgo su vida.
En el caso del volcán Popocatépetl el área restringida, de 12 kilómetros a partir del cráter, fue establecida con base en los mapas de peligros volcánicos elaborados con fines de protección civil, es decir, privilegiando la protección de la vida.
En el reporte diario de actividad del volcán Popocatépetl que publica el CENAPRED se hace referencia al número de explosiones y exhalaciones del coloso. Con frecuencia éstas se acompañan de fragmentos balísticos incandescentes, es decir, expulsión de rocas con temperaturas superiores a los 1,000 °C y de diferentes dimensiones, que pueden superar con facilidad el tamaño de un automóvil, que son lanzados dentro o fuera del cráter alcanzando varios kilómetros de distancia, por lo que se exhorta a la población a respetar el radio de restricción y por ningún motivo acercarse al cráter.
Subir a un volcán activo no debe ser visto como un reto deportivo para los alpinistas, es una acción imprudencial.