El suministro de agua en zonas urbanas se enfrenta a una reducción debido a las altas temperaturas que provocaron una caída significativa en los niveles de los sistemas de abastecimiento.
Este panorama no solo complica el acceso al agua potable, sino que agrava una situación ya extendida: la presión insuficiente que afecta a millones de hogares.
Según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, entre el 30 y el 40% de los domicilios en el país cuentan con presiones menores a 20 psi en horarios de mayor demanda. Delegaciones como Iztapalapa, Tlalpan y Álvaro Obregón, en la capital, concentran los mayores problemas.
Mientras tanto, la presión promedio en las ciudades mexicanas se ubica entre 10 y 30 PSI (libras por pulgada cuadrada), cifra muy inferior a la de países desarrollados como Japón y Estados Unidos, donde se superan los 60 PSI, al afectar así a electrodomésticos esenciales en hogares y comercios.
Aunque la temporada de estiaje empeora el panorama, el problema de la presión baja es persistente en muchas áreas del país, debido a una infraestructura que no ha evolucionado al ritmo de la demanda. Cifras del INEGI y Conagua revelan que más de 10 millones de hogares enfrentan esta situación.
Como respuesta, Rotoplas desarrolló el sistema “Presión Plus”, una solución que emplea bombas para incrementar el flujo de agua y llenar tinacos desde cisternas en solo 15 minutos, aún en viviendas de hasta tres niveles y con presión reducida en la red pública.
Además, la empresa lanzó una plataforma web: https://presionplus.rotoplas.com.mx/, que permite diagnosticar si el usuario requiere este tipo de tecnología, con base en el tipo de casa y la presión de su zona.
Estas herramientas resultan esenciales en un contexto donde la gestión hídrica enfrenta desafíos tanto por la naturaleza como por la falta de inversión en infraestructura.