Todo listo para que se lleve a cabo la madre de todas las elecciones, la que definirá el rumbo institucional y político del primer gobierno de izquierda del país.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, el próximo seis de junio se elegirán 15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales, y se renovará la Cámara de Diputados.
De esta gran elección destaca lo que está ocurriendo en Campeche.
Sin duda, que, para el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, la elección para gobernador de esa entidad es una de sus prioridades, y hace todo lo imposible para ganarla, a sabiendas de que una derrota pondría en juego su continuidad al frente del PRI, pero también, su futuro político.
En principio, sus estrategas plantearon y apostaron por la división del voto entre los partidos de izquierda, lo cual era viable ante la falta de un acuerdo para ir juntos en esa contienda electoral.
Todo marchaba bien para el partido tricolor, sus banderas bien desplegadas y el viento a su favor, hasta hace un mes, en que el navío se partió en dos.
La razón de ese naufragio adelantado es la decisión del precandidato del Partido del Trabajo, Renato Sales Heredia de apostar por la unidad, y declinar sus aspiraciones en favor de la todavía alcaldesa en Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, Layda Sansores.
Dirigentes nacionales de Morena y del PT, calificaron la decisión del ex Comisionado Nacional de Seguridad Pública “de gran valía” y “de gran altura de miras”.
Fuentes de Morena aseguran que al concretarse la alianza, los días del PRI en el gobierno estatal están contados.
Coinciden en que basta ver los resultados de las últimas encuestas, como los publicados en el periódico El Financiero del pasado 15 de diciembre de 2020.
Esa medición reveló que Morena, sin alianza en Campeche tiene una intención de voto del 48 por ciento; mientras que el PRI del 13, el PAN del 9 y el PRD del 1.
Es decir, según esa encuesta, que en este segundo escenario que contempla el PRI, como plan B, de ir coaligado con el PAN y el PRD, no les alcanzaría para ganar las próximas elecciones.
Si bien es cierto, nos aseguran las fuentes, que Sales Heredia era el mejor candidato para la gubernatura, lo interesante ahora será ver cómo subirá la popularidad y aceptación de Layda Sansores cuando caminen juntos por las calles de la entidad para obtener votos a favor de la alianza “Juntos Haremos Historia”.
Fuentes consultadas indicaron que el acuerdo que se alcanzó se plantea que Renato Sales Heredia se convierta en el candidato para el municipio de Campeche, de importancia estratégica para el estado.
Las mismas fuentes aseguran que prueba del temor que ha desatado la alianza de Layda Sansores y Renato Sales entre sus adversarios, es que de inmediato iniciaron los golpes bajos contra el ex Comisionado Nacional, a quien pretenden responsabilizar de lo ocurrido en Nochixtlán, cuyos hechos dejaron un saldo fatal de ocho muertos.
Lo que no dicen, nos aseguran las fuentes, es que tanto las investigaciones de la entonces Procuraduría General de la República, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos determinaron que en esas muertes no hubo partición de la otrora Policía Federal.
Lo que sí deberían achacarle, concluyen, es que Sales Heredia es uno de los “responsables” del operativo de recaptura del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como de su extradición a las autoridades estadounidenses.
Los golpes bajos, derivados de esa alianza, vislumbran para los próximos meses una campaña negra de alta intensidad entre los partidos políticos y sus candidatos a puestos de elección popular.
Las elecciones del próximo 6 de junio pondrán a prueba al inquilino de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, primer presidente de izquierda, de la República, quien tanto ha criticado la injerencia de sus antecesores en los procesos electorales de los tres niveles federal, estatal y municipal.
Asimismo estará a prueba su capacidad para digerir algunas derrotas de su partido Morena, en donde la elección de candidatos ha dejado mucho que desear, a saber Colima y Guerrero, entre otros.
En Cortito: Un entuerto a resolver en el Home Office, y en el que no se quiere tocar a un intocable, háblese Carlos Slim, es el relacionado con el pésimo servicio de internet.
Ni el presidente, ni el procurador de la defensa del consumidor, Ricardo Sheffield se atreven a tocarlo, ni con el pétalo de una mala mención en las conferencias mañaneras de los lunes, mucho menos con una acción en su contra.
Y es que la internet, herramienta, indispensable para que la mayoría de los servidores públicos que trabajan desde su casa, puedan cumplir con sus funciones, no solo presenta constantes fallas, sino que cuando ésta se cae, lo que viene es un verdadero viacrucis para los usuarios en estos momentos de pandemia.
Usuarios de Telmex que se han acercado a este columnista, nos comentan que el personal de esa empresa telefónica (seguramente en las otras también pasará) es irresponsable, insensible e ineficiente porque incumplen sus propios plazos para reestablecer un servicio, el cual debe ser una prioridad.
Los usuarios nos confían que el personal que atiende desde el Call Center, el que da seguimiento y/o ejecuta las reparaciones correspondientes, debe contar con preparación y sensibilización sobre las implicaciones que tiene su función.
Y es que su irresponsabilidad e ineficiencia obliga a los usuarios -más allá del desgaste emocional que de su trato se desprende- a salir de sus casas a buscar cafés internet o lugares que cuenten con ese servicio e incluso a retornar a sus oficinas para tener un servicio, cuya prestación debiera ser obligación garantizarla por las empresas que lo ofrecen.
Nos cuentan que Epifanio López Garnica, presidente del Movimiento Nacional por un Mejor País en Nezahualcóyotl pidió al gobierno del Estado de México abrir lo antes posible el hospital provisional de Ciudad Deportiva del Bordo de Xochiaca ante la demanda de camas por covid. Dice que a ocho meses su instalación sigue sin funcionar y ahora es cuando más lo necesita la población.