Indignante, en verdad, es darte cuenta cómo los gobernantes cuatroteístas se niegan a condenar el feminicidio de la migrante hondureña Victoria Esperanza Salazar; pero eso sí, están prestos para hacerlo cuando algo les incomoda o no logran que les cumplan sus caprichos, muchos de ellos extralegales.
El dolor y la vergüenza expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador por el crimen cometido en Tulum no existe para el alrededor de siete mil mujeres mexicanas asesinadas en lo que va de su gestión. Por eso, resulta indignante que presuma paridad de género.
El respaldo presidencial hacia Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena al gobierno de Guerrero, a pesar de las denuncias en su contra por violación y abuso sexual nos indica cuan indiferente es el titular del ejecutivo al dolor de miles de familias de las compatriotas asesinadas, abusadas y violentadas por razón de género.
Enoja sobremanera que el primer mandatario condene la lucha que llevan a cabo las mujeres y que, además, se sienta agraviado al considerar que el movimiento feminista en nuestro país es promovido por sus adversarios y producto de ideas exóticas e importadas.
Y qué decir del desinterés presidencial hacia los más de cinco millones de estudiantes que debieron abandonar las aulas, ya sea por falta recursos económicos o bien como otro de los efectos nocivos que trajo consigo el coronavirus, sin que su administración esté diseñando una política para que estos niños y jóvenes recuperen su formación.
Para el tabasqueño es de mayor importancia mantener bien aceitado a su ejército electoral, los mal llamados “servidores de la nación”, con un costo superior a los 2,600 millones de pesos, que buscar alternativas educativas eficaces para reintegrar a los educandos a las escuelas.
Indignante es, asimismo, la cifra de casi 80 mil homicidios en lo que va de su gobierno y que más del 95 por ciento de los autores de estos crímenes sigan libres; es decir, que la impunidad es lo que tipifica a la actual administración, por la inexistencia de una política eficaz para reducir de manera drástica los asesinatos.
Hasta ahora ha resultado insuficiente atacar las causas que dieron origen a este fenómeno de la violencia; es impostergable que las autoridades combatan con firmeza el actuar de las bandas de delincuentes. No hacerlo, implica reconocer el sinsentido de la existencia de la Guardia Nacional, cuya principal función es ser la patrulla fronteriza mexicana, exigida por los gobiernos de Estados Unidos.
En poco más de dos años de gestión el gobierno López Obrador se encuentra muy lejos de lo prometido, son más los negativos que los positivos. Por eso, indigna que el gobierno que se dice humanista y de dar preferencia a los pobres, ya incorporó a otros 10 millones de mexicanos a la pobreza, a pesar de sus programas sociales y de las remesas milagrosos.
En resumen, las mayores desigualdad y pobreza, que difícilmente se revertirán en esta administración, nos revela porqué los gobernantes morenistas son indignos de llamarse representantes populares.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Y hablando de indignos, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado consideró necesaria la renovación de consejeros del Instituto Nacional Electoral e, incluso, “exterminar” al órgano electoral por una instancia que garantice una auténtica democracia.