Humanista, lo que se dice humanista, no es el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues durante el tercio que va de su gestión, el número de pobres en México se ha incrementado más que en la época neoliberal, los ricos se han vuelto más ricos y la clase media se ha “jibarizado” como nunca antes.
El reciente informe que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es prueba fehaciente e irrefutable del engaño político del lema lopezobradoriano: primero los pobres. De poco o nada ha servido elevar a rango constitucional los programas sociales cuatroteístas, si en vez de disminuir las desigualdades, éstas aumentan día con día.
Sobre todo porque los recursos que tanto presume López Obrador se destinan a las clases desfavorecidas, no exentos de corrupción y prácticas irregulares, son una mínima parte de los destinados a las obras insignia de un sexenio que luego de un tercio genera más desconfianza y desesperanza que ilusión.
Sobre todo por un discurso que no se sostiene con hechos. Ejemplo claro es lo expresado hoy por el presidente en torno a la suspensión de la Ley de Hidrocarburos. Afirmó que los que estaban haciendo estos jugosos negocios están inconformes y cuentan con el apoyo de los jueces… que son muy eficaces cuando se trata de defender intereses de grupos o de particulares con recursos económicos, no así cuando se trata de amparar y de proteger al pueblo, esa es una deformación que se trae sobre el funcionamiento del Poder Judicial.
Si tomamos en consideración lo que dio a conocer el Coneval, los datos mostrarían que la deformación que López Obrador ve en el poder judicial, también es aplicable al poder ejecutivo que él encabeza. Un auténtico desmentido.
Con anterioridad, el Coneval ya había señalado que alrededor de 10 millones de mexicanos se incorporaron a la pobreza, muchos de los cuales se quedaron sin empleo o de poder acceder a un trabajo; a la par, se registró una precarización de los salarios.
De acuerdo con el Consejo, la pobreza laboral (porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) aumentó 3.8 puntos porcentuales a nivel nacional, al pasar de 35.6 por ciento a 39.4 por ciento entre el primer trimestre de 2020 y el primer trimestre 2021.
De igual manera, enfatiza que esta condición tuvo mayor impacto entre las mujeres, cuyos salarios son inferiores en alrededor de 20 por ciento respecto a los hombres y de más de 50 por ciento en los grupos indígenas, respecto a quienes no lo son.
Al desglosar sus datos, señala que entre los factores que explican el incremento anual de la pobreza laboral se encuentran “la disminución anual de 4.8 por ciento en el ingreso laboral real” y el aumento de las líneas de pobreza extrema por ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria), de 3.7 por ciento en zonas urbanas y de 4.0 por ciento en zonas rurales.
La pobreza laboral aumentó en 26 de las 32 entidades federativas. Destacan Ciudad de México con un incremento de 14.9 puntos porcentuales; Quintana Roo con 10.1 y Baja California Sur con 8.3 puntos.
La disminución del ingreso laboral real promedio se concentra en el primer y segundo quintil de ingreso, con disminuciones del 40.8 por ciento y 11.5 por ciento, respectivamente, mientras que en el 20 por ciento de la población con mayores ingresos (quinto quintil) esta disminución es de apenas 1.5 por ciento. Esto se tradujo en un aumento de la desigualdad del ingreso laboral que, medido a partir del coeficiente de Gini, el cual pasó de 0.490 a 0.512 en el mismo periodo.
Estos datos son evidencia incontrastable de que el cuatroteísmo está a años luz de ser considerado un gobierno humanista. Sus resultados están lejos de ser de izquierda y se asemejan más a lo que llegó a denominarse capitalismo salvaje.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Un colectivo de empresas de servicios petroleros en Estados Unidos, liderado por Finley Resources, presentó una solicitud de arbitraje por 100 millones de dólares ante un tribunal del banco Mundial, alegando que México violó las protecciones a inversionistas previsto en el T-MEC, luego de que sus contratos se estancaron en tribunales mexicanos.