Con sus acostumbradas chicanadas para darle la vuelta al orden jurídico, el presidente Andrés Manuel López Obrador, insiste en saltarse la Constitución con tal de avanzar en su propósito de devolver el monopolio energético a Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
A través de la emisión de ordenamientos con gorgojo, el titular del ejecutivo emitió -la semana pasada- modificaciones a las Reglas Generales de Comercio Exterior realizadas por el gobierno federal, mediante los cuales otorga privilegios indebidos a Pemex y la CFE en relación con los particulares, en opinión de la Coparmex.
Mientras a las empresas paraestatales se les otorgan todas las facilidades, a las empresas del sector energético, para importar y exportar en lugares distintos a los recintos fiscales, acusó el sector patronal del país, a las privadas les limita autorizaciones o prórrogas para contar con un Lugar Distinto al Autorizado para la entrada o salida de hidrocarburos.
Esta actitud desdeñosa hacia Estado de Derecho ha caracterizado al tabasqueño desde siempre: recuérdese cómo forzó su candidatura para el gobierno del entonces Distrito Federal, sin cumplir con los años de residencia establecidos, y ya como jefe de Gobierno, vía la emisión de bandos para no cambiar las leyes vigentes en ese momento.
Asimismo, durante años, vivió de “aportaciones” que se depositaban en una cuenta de Banorte o las recientemente hechas públicas que recibió su hermano Pío y nunca presentó declaraciones de impuestos, ni rindió cuentas de tales ingresos.
Durante su dirigencia en Morena, creo un fideicomiso de ayuda a los damnificados del sismo de 2017 y nunca entregó cuentas claras del dinero que aportaron los ciudadanos ni cómo se distribuyeron y a cuántos beneficiaron
Ya al frente de la nación, López Obrador ha promovido nombramientos de varios funcionarios que no cumplían los requisitos exigidos y, con el respaldo de sus legisladores, se burlaron del marco legal.
De igual forma, ha hecho del disimulo y el engaño formas de gobierno cotidianas. El ejemplo más claro es la creación de la Guardia Nacional, comprometiéndose que estaría bajo mando civil y nunca lo ha hecho. Y hoy busca que quede supeditada a la Secretaría de la Defensa Nacional.
También buscó aparecer en las boletas electorales para las elecciones de medio camino, pero no le alcanzó, aunque sí para llevar a cabo la consulta sobre la necesidad de juzgar a los expresidentes, que más que buscar justicia lo utiliza como propaganda política.
En materia económica, es en el ámbito donde ha encontrado más dificultades para ver cumplidas sus trapacerías legales. Ejemplo de lo anterior, fueron la Ley de la Industria Eléctrica y la de Hidrocarburos, actualmente en litigio y que deberá resolver sobre su constitucionalidad la Suprema Corte de Justicia de la Nación, todo por no recorrer el camino de una reforma a la Carta Magna.
En resumidas cuentas, para los mexicanos el proceder lopezobradoriano, en materia jurídica nos ha estado dando ordenamientos con gorgojo.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
A pesar de las recientes visitas de representantes de alto nivel del gobierno de Estados Unidos y el clima de armonía que se anunció, el país vecino del norte no abrirá de inmediato su frontera a viajes no esenciales y vendrá una comisión norteamericana a revisar el cumplimiento de los compromisos laborales contemplados en el T-MEC.
@Edumermo