Por alguna inexplicable razón, al presidente Andrés Manuel López Obrador le es entrañable la cantidad de 500 mil millones de pesos; monto que lo mismo ocupa para referirse a ahorros, que en proyectos de inversión o en disponibilidad para gastarse o invertirse en alguna de las muchas necesidades que tiene la población.
La recurrencia a aludir al medio billón de pesos o su múltiplos y submúltiplos, parecería más una especie de cábala, que de datos comprobables, confirmando su inclinación al realismo mágico y lo místico.
Son innumerables las ocasiones en que trata de englobar en esta cifra las acciones de su gobierno, como si fuese un escudo que lo proteja del nefasto neoliberalismo.
La más reciente mención al medio billón de pesos la hizo el pasado 17 de agosto, cuando sostuvo que su gobierno tiene “en caja” alrededor de 500 mil millones de pesos, además de las reservas del Banco de México, las cuales durante el actual sexenio han crecido 20 mil millones de dólares, misma cantidad en que creció la deuda externa.
Como es habitual en él, nunca ofrece detalles de dónde surgen tales montos o si son resultado de su imaginación.
Desde antes de tomar posesión López Obrador anticipaba que se obtendría está cantidad, como resultado de impedir actos de corrupción en el ejercicio de los recursos públicos y la austeridad en el gasto público. Cifra que volvió a referir un día antes de su primer informe de gobierno.
“Llevamos ahorrados en nueve meses como 500 mil millones de pesos por no permitir la corrupción y por la austeridad republicana, por no gobernar con lujos en el gobierno”, dijo. Ya en su informe, elevó la cifra a 560 mil de pesos.
A fines de noviembre de 2020, cuando se firmó el segundo paquete de Proyectos para Apuntalar la Recuperación Económica, se dijo que la suma de los dos implicaba inversión privada por un monto superior a los 500 mil millones de pesos, equivalentes a 2 puntos del PIB.
Un año después, en diciembre de 2020 afirmó que el combate a la corrupción y la austeridad en el gasto público, se tuvieron ahorros por 1.5 billones de pesos, presumió contar con finanzas públicas sanas, sin necesidad de adquirir nueva deuda, aunque sí lo ha hecho, por más cerca de 4 mil millones de dólares.
En enero de 2021, AMLO señaló que actualmente hay más de 200 organismos autónomos con un presupuesto anual cercano a 500 mil millones de pesos, que de pasar al gobierno federal, implicaría un ahorro del 10 por ciento, 50 mil millones.
Esta proclividad místico- mágica del ejecutivo federal por mencionar de manera reiterada los 500 mil millones de pesos -el medio billón-, tal vez obedece a que es una cifra fácil de quedarse en la memoria de sus huestes.
Los numerólogos podrían decirnos si tener un primer mandatario de medio billón es de buenos o malos augurios para los mexicanos.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
El Instituto Nacional Electoral (INE) toma la delantera y ante la lentitud del Congreso, discutirá y eventualmente emitirá el próximo 27 de agosto los lineamientos para la revocación de mandato ejercicio, adelantó su consejero presidente, Lorenzo Córdova.