En México hay una enorme desigualdad en la distribución del ingreso. Mientras crece la fortuna de los multimillonarios, el número de pobres en el país alcanza 5l.7 millones, y además, la pandemia ha hecho estragos sobretodo en la población más vulnerable.
Bajo la complicidad de los gobiernos tecnócratas y durante la etapa neoliberal que duró 33 años, los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres con una brecha insalvable entre ambos sectores.
Un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) lo deja de manifiesto al indicar que desde la segunda mitad del año pasado 3 de cada 8 mexicanos de escasos recursos comenzaron a tener dificultades para comprar bienes y servicios de la canasta básica.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha dicho: “El Estado dejará de ser un comité al servicio de una minoría: representará a todos los mexicanos, ricos y pobres; escucharemos, atenderemos y respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los más humildes y a los olvidados”.
Con la Cuarta Transformación y los apoyos sociales de la actual administración hacia los menos favorecidos, la desigualdad está cambiando con miras a una sociedad más equitativa.
El dinero que antes se robaban, ahora llega los marginados de nuestro país.
En contraste, con la pandemia por Covid-19 los multimillonarios incrementaron sus fortunas.
De hecho, entre todos los países de América Latina, México figura como el que tiene la mayor concentración de riqueza en menos manos. Además, forma parte de las economías que se resiste a relanzar impuestos al patrimonio.
En Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y Uruguay hay impuestos al patrimonio o iniciativas que esperan gravar la riqueza, con base en la situación crítica que trajo la pandemia de Covid-19.
De acuerdo a un informe de la Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (Latindadd) hasta mayo pasado 14 multimillonarios en México concentraron 150 mil 800 millones de dólares en riqueza; un promedio 10 mil 800 millones de dólares por cada uno.
La riqueza acumulada por este sector es 210 por ciento mayor que la de aquellos multimillonarios que viven en Brasil, la economía más grande de América Latina.
Desde el inicio de la pandemia hasta agosto de 2021, justo en la etapa de confinamiento más severo, los grandes multimillonarios a nivel global han visto incrementadas sus fortunas totales en 5.5 billones de dólares.
Bajo la Cuarta Transformación la desigualdad está cambiando con miras a una sociedad más equitativa con diversos apoyos sociales hacia los menos favorecidos.
El dinero que antes se robaban ahora llega los marginados de nuestro país, y hoy el 70 por ciento de los hogares mexicanos está inscrito cuando menos en un programa de bienestar o se beneficia de alguna manera del presupuesto nacional.
“Debemos continuar aplicando el criterio de que por el bien de todos, primero los pobres. Aquí gobernamos para todos, para los ricos, para las clases medias, pero como dice el licenciado López Obrador:
“Por el bien de todos, primero los pobres’; esa es la esencia de nuestro gobierno, así vamos a seguir” reafirma la doctora Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México. ¡Y así es!