Una vez más la realidad se impone a los otros datos, por más intentos del presidente sin nombre y sus voceros de convencernos de las maravillas de tener un gobierno como el actual.
Los principales indicadores económicos y las tendencias que se empezaron a observar desde los inicios de la segunda mitad del año, esbozaban el deterioro de la actividad económica, el cual se ha profundizado, gracias a las decisiones y anuncios del presidente sin nombre, que en poco contribuyen a la confianza de los empresarios de dentro y de fuera.
Ni siquiera el nuevo encuentro con los machuchones que sostuvo este jueves el mandatario innombrable logrará revertir lo que se avecina como una amarga Navidad y nada prospero año nuevo para la mayoría de los mexicanos.
Reunión que, significativamente, careció de anuncios espectaculares en materia de inversión, como en ocasiones anteriores.
Cabe recordar que hace poco más de dos años, el ejecutivo sin nombre daba a conocer un plan emergente de infraestructura, que ampararía proyectos por 1.5 billones de pesos. A la fecha y luego de dos paquetes, el monto apenas sería la mitad del estimado originalmente.
Inversiones que, en buena medida, han sido de papel, pues hasta el momento no se ha rendido un informe de cuánto en realidad se ha invertido. Algunos datos sueltos por aquí y por allá, indicarían que sólo se ha materializado alrededor de la cuarta parte.
Si bien por el momento se encuentra en “stand by” la iniciativa de reforma eléctrica, no deja de causar escozor entre los inversionistas y hay mayor inquietud por la designación de la nueva integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México, que presumiblemente asumiría la presidencia del organismo, violentando las normas establecidas.
A raíz de ambos asuntos, la salida de capitales se ha ido incrementando conforme se aproxima el fin de año. Tan solo en la semana del 18 al 24 de noviembre emigró de México el 11 por ciento de los capitales extranjeros que se han liquidado en todo el año.
Para la directora de Análisis Financiero y Económico en Banco Base, Gabriela Siller, el contexto de incertidumbre interna seguirá alimentando este comportamiento el resto del año y la liquidación de títulos podría superar los 300,000 millones de pesos en todo el año 2021.
Cifras del Banco de México muestran que en lo que va del año al corte del 29 de noviembre, ya habían salido 298,079 millones de pesos. En una sola semana, la del 18 al 24 de noviembre, salieron 32,788 millones.
En otras palabras, los paquetes de inversiones que se han logrado pactar y concretar en dos años, son apenas un poco mayores a los capitales que emigrarán durante el presente año.
A pesar de que el gobierno cuatroteísta tiene previsto incrementar en forma significativa los recursos públicos que destinará a las obras insignia del presidente sin nombre, los niveles de inversión pública actuales son inferiores a los de mandatos anteriores, lo que dificulta aún más tener un crecimiento económico vigoroso.
Sin inversión, débil crecimiento e inflación al alza, las posibilidades de acceder al Estado de bienestar son nulas. Mal y de malas el sexenio cuatroteísta.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La conformación del bloque de partidos que perdieron su registro, parece ser la vía por la cual los perdedores de las encuestas en Morena transitarán hacia candidaturas, incluida la presidencial.
@Edumermo