La reducción de la oferta de combustibles a nivel mundial está provocando que los precios de la gasolina se disparen en varias partes del mundo; en particular, los ciudadanos de EU están buscando mejores opciones para llenar el tanque de su auto en las ciudades más cercanas a la frontera norte de México.
Miles de estadounidense están cruzando la frontera para venir a México a llenar sus tanques de gasolina porque les sale más barato que en su país. Esto nos lleva a una reflexión: ¿Ahora, quién depende de quién?
Esto demuestra que la estrategia de soberanía energética del presidente Andrés Manuel López Obrador es la correcta.
Los excedentes por los altos precios del petróleo crudo por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania están compensando los subsidios que está aplicando la Secretaría de Hacienda a las gasolinas para evitar un incremento desmedido de los costos.
Los expertos explican que el balance en este rubro es positivo para la Hacienda pública ya que en México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público eliminó el impuesto a las gasolinas, luego de que comenzara a subir de precio a nivel mundial debido a las tensiones en Medio Oriente y el conflicto de Europa, lo que provoca una reducción en la oferta del combustible. Es decir, México ha agregado un incentivo extra a los precios de la gasolina, con el fin de controlar su escalada.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público descontó el 100% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por la venta de gasolina, y otorgó un estímulo adicional a las comercializadoras de 0.8716 pesos por litro de magna y de 0.6061 por litro de diésel.
Además, México está teniendo una estabilización en la producción de crudo y gracias a las inversiones en exploración, el gobierno cuenta con una reserva que garantiza que haya el recurso para la exportación a un ritmo de 900 mil barriles diarios.
Los estadounidenses están aprovechando para surtirse de gasolina en Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Tijuana porque los precios son en este momento entre 28 y 45% menores que otras ciudades de Estados Unidos. Las filas para cargar gasolina son kilométricas.
Las gasolineras de Laredo, Texas reportan que el valor promedio del litro es de 21.11 pesos (3.95 dólares), mientras que en Nuevo Laredo Tamaulipas es de 16.50 pesos; en contraste, en San Diego, California el precio es de 30.53 pesos (5.39 dólares por galón).
De acuerdo a algunos analistas, la gasolina podría subir hasta los 7 dólares por galón alcanzando máximos no vistos desde 2008.
El Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado que el veto a las importaciones de hidrocarburos rusos en Estados Unidos no afectará el suministro eléctrico y de combustibles en México; en tanto, el banco de inversión Bank of America Securities aseguró que la invasión armada de Rusia en Ucrania repercutirá aún más en los precios de los combustibles.
La estrategia del gobierno de la 4T ha sido la correcta, en los últimos años se ha reducido la importación de gasolina en un 45 % debido a que se ha destinado la inversión gubernamental para aumentar la capacidad de refinación del país como sucedió con la compra de la refinería Deer Park a la compañía Shell.
En gobiernos neoliberales, año con año se caía la producción, hoy se invierte en exploración, y México cuenta con suficientes reservas de petróleo; además éste se está exportando y se están obteniendo excedentes.
El Presidente ha sostenido que su administración está preparada para combatir los desequilibrios del mercado producto de la confrontación entre Rusia y Ucrania.
No debemos dejar de lado que ésta administración comenzó a atender problemas que tenían muchos años sin resolverse contra la corrupción y el robo de combustible, además de la severa y firme política de austeridad en todo el gobierno federal.
No olvidemos que al iniciar la presidencia de AMLO, Petróleos Mexicanos (Pemex) perdía un promedio de 15 mil barriles de gasolina al día por robo de combustible, lo cual representaba pérdidas por 60 mil millones de pesos anuales (aproximadamente $3 millones de dólares).
Hoy 4 mil soldados, marinos y policías federales están desplegados en todos los Estados y municipios del país para vigilar los ductos, los almacenes y las refinerías.
El combate al robo de combustible ha sido uno de los ejes de la estrategia de gobierno del Presidente.
El compromiso del Presidente López Obrador, ha sido no aumentar el precio de los combustibles en términos reales, ¡y lo está cumpliendo! ¡Va de por medio su palabra! ¡Se acabaron los gasolinazos!