Ensoberbecidos por la inauguración de la terminal aérea de Santa Lucía, a los cuatroteístas no hay quien les quite la sonrisa de la boca. Poco falta para que, en uno de esos arranques, a los cuales es tan proclive el presidente sin nombre, sin estatua y sin gracia, lo conviertan en “el aeropuerto de los milagros”.
En una de sus mejores interpretaciones, secundando al titular del ejecutivo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, postuló que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles es la esencia del cuatroteísmo. En esa tesitura de arrobamiento, no faltará quien se atreva a considerarlo la encarnación de la 4T.
Porque eso sí, el cuatroteísmo está de plácemes y seguro de que el aeródromo Felipe Ángeles se convertirá en el aeropuerto de los milagros. Sin dejar el misticismo de lado, se irá apartando paulatinamente del esoterismo; ya no harán falta detentes ni oraciones al Sagrado Corazón de Jesús para remediar males ni enfermedades.
Santa Lucía será el templo en el cual se congregue la voluntad transformadora que -a decir del mandatario sin estatua-, debe andar rondando los 60 millones de ciudadanos, si consideramos que ya únicamente existen entre 25 y 30 millones de conservadores.
Si en 2018, dos terceras partes de los potenciales votantes, le negaron su sufragio al presidente sin nombre, eran conservadores. De acuerdo con sus muy particulares y personales otros datos, a la fecha ese porcentaje ya le estaría perteneciendo a los liberales.
Y no conforme con esas cifras, sigue reclamando la definición de la gente hacia uno u otro lado. La consulta sobre revocación de mandato dirá que tan certeras son sus cuentas.
Sin embargo, a pesar del dineral que se está gastando para promocionar este ejercicio, con base en las muy conocidas y populares “aportaciones al movimiento”, de acuerdo con recientes encuestas, apenas si alcanzará la misma cifra de las firmas que dieron lugar a la consulta.
Con tlayudas o sin ellas, el cuatroteísmo se siente en las nubes, en los cuernos de la luna, pues el AIFA ya está en operación. Los descreídos, en opinión de Sheinbaum Pardo, deberán disfrutar sus instalaciones y servicios en silencio, como momias.
Poco importa que el proyecto aún se encuentre inconcluso y hay muchas obras faltantes o pendientes de terminarse, y será necesario entregar elevados subsidios -impuestos de los mexicanos-, tanto para su culminación total como para garantizarle que alcanzará su madurez operativa, la cual se prevé más allá del presente sexenio.
Según cifras extraoficiales, el costo de lo que se entregó este 21 de marzo de 2022 del centro aeroportuario de Santa Lucía, fue de poco más de 110 mil millones de pesos, 50 por ciento más de los 75 mil millones de pesos proyectados originalmente y que según los responsables de obra se hizo en tiempo y ni un centavo más.
Atrás quedan las observaciones de la Auditoria Superior de la Federación sobre la opacidad en varios rubros con la que se manejaron los recursos públicos hasta el año pasado en su construcción.
Sin embargo, para el mandatario sin gracia, la catarsis de ver erigirse una de sus obras insignia bien vale la pena el costo adicional y colosal de varios miles de millones de pesos, pensamiento totalmente neoliberal. Los pobres deben esperar más tiempo para que el milagroso aeropuerto les retribuya su sacrificio.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Hicieron su primera aparición estelar en las elecciones de México de 2021; ahora los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación “negocian” la paz en Colombia, debido a la lucha entre las FARC y el ELN. ¿Se portarán muy bien nuevamente en la consulta y en las elecciones de seis estados?
@Edumermo