Después de escuchar a los diputados y senadores de Morena, los mexicanos debemos prepararnos para administrar la abundancia. Al igual que López Portillo, ahora el presidente sin nombre y sin gracia nos ofrece el edén con el litio; la esperanza es que no termine su mandato como su antecesor.
Sin conocer a ciencia cierta las reservas probables y probadas del litio, en el cuatroteísmo ya se frotan las manos por la creación de una empresa paraestatal semejante a la de Petróleos Mexicanos, que en los días que corren su supuesto rescate se ha convertido en un barril sin fondo.
Algo similar ocurre con la Comisión Federal de Electricidad, cuyas cuantiosas pérdidas si bien no alcanzan los niveles de Pemex, representan un boquete a las finanzas públicas y el incremento sostenido de la deuda. No en balde se habla ya de que en este gobierno se autorizó un “fobaproa energético”.
En apenas tres años, el gobierno del mandatario sin nombre y sin estatua incrementó la deuda externa en alrededor de dos billones de pesos, condenando a la actual y futuras generaciones a pagar por su mala gestión al frente del país.
Pero eso no le importa al habitante temporal de Palacio Nacional, pues cree que el litio será el elemento que lo salve del desastre que ha ido dejando a su paso en todos los ámbitos.
Como es su costumbre, el ejecutivo sin gracia siempre actúa a destiempo y a contrapelo de la realidad. La importancia del litio se conocía desde años atrás y nunca se interesó en aprovechar sus virtudes como fuente de energía y de obtención de recursos, sino hasta después de tres años
Fue necesario que la ciudadanía le mostrase en las urnas que su palabra ya no es la ley y que cada vez es mayor el número de mexicanos que ya no creen en su mentiras, para envolverse en la bandera del patrioterismo. Sólo le falta expresar que defenderá el litio como perro, siguiendo los pasos de su tocayo de apellido.
Los paralelismos entre ambos mandatarios son múltiples, pues ambos ya derramaron lágrimas para clamar clemencia; uno por haberle fallado a la nación y el otro por el primogénito denunciado por conflicto de interés. Así la verdadera estatura de los López.
Con una economía deteriorada, tanto por factores externos como por la ineptitud interna, que difícilmente mostrará una mejoría sustancial de aquí a septiembre de 2024, de acuerdo con especialistas nacionales y foráneos, el aprovechamiento del litio y posibles beneficios a la población quedarán para un futuro muy lejano.
Si a ello sumamos, la creciente demanda de bienes y servicios de primera necesidad que no se han podido satisfacer a la población que reclaman que el gasto público se canalice a satisfacerlas, el margen de maniobra es limitado y la paciencia social se agota.
Aun cuando lo niega, en únicamente tres años la administración cuatroteísta ha tenido que recurrir al endeudamiento, tanto interno como externo, incluso por arriba del total de la deuda contraída en todo el gobierno de Peña Nieto.
La reforma a la Ley Minera, para reservar el litio para la exploración, explotación y aprovechamiento del sector público -que no del Estado-, es otro más de los cuentos presidenciales. Los nulos resultados de la presente administración, demuestran la incapacidad del oficialismo.
Administrar la abundancia, en tiempos de la 4T, equivale a sobrevivir y, en el mejor de los casos, no sumarse a los 4 millones de nuevos pobres que ya lleva el mandatario sin estatua.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Con la congruencia que le caracteriza, el presidente sin nombre y sin gracia, se reunirá con empresarios norteamericanos el próximo viernes en Veracruz, con los que tratará sobre inversión en el Istmo de Tehuantepec, aunque de dientes para fuera estigmatiza a los hombres de negocio, que no hacen negocios con él.
@Edumermo