Unificar al partido para evitar mayores contradicciones, y organizarlo territorialmente rumbo a las elecciones de 2021, es la bandera de Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, candidato a la presidencia de Morena.
Desde que se pronunció por buscar la dirigencia del partido con el que Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia de la República, el hoy diputado federal ha sido blanco de fuego amigo, que él ha llamado “fuego lambiscón”.
“Esto ha ocurrido tres veces en mi vida, muchos compañeros me propusieron, yo lo pensé, medí lo que significaba en esfuerzo y utilidad para el partido, (aunque) primero planteé que fuera una candidatura de unidad”.
Al no lograrse este último punto, “como en el cine, somos los clásicos, nos conoce todo mundo, por lo que finalmente acepté”, recuerda el dos veces secretario de Estado, candidato presidencial, senador de la República y diplomático.
Arropado en sus grandes dotes académicos y de oratoria, Muñoz Ledo enfatiza que cuando gane la dirigencia de Morena, “volveré a plantear un partido de unidad, insistiré e insistiré”, pues la gente poco a poco se ha ido marginando.
En su opinión, el partido debe estar bien afinado y mejor organizado, pues si bien tiene base social, no cuenta con base territorial, “lo primero que hay que hacer es organizar el partido para el 2021”.
Con doctorado en Ciencia Política y Derecho Constitucional por la Universidad de París, profesor y conferencista en numerosas universidades de México y del mundo, Muñoz Ledo se define como una persona honesta y leal, pero además, con autoridad moral.
Con base en esto, enfatiza que el partido debe ser más claro en su ideológica, ser más honesto, “necesitemos dignificar la política comenzando por Morena”.
A sus 87 años Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega se muestra feliz por estar en una nueva campaña, esta vez la web, debido a la pandemia por el Covid-19, “es la virtud de las campañas virtuales, encontré la maravilla de que puedo hacer campaña desde mi escritorio”.
Lamenta también la llegada de ciertas personas al partido, “unos eran de centro derecha, luego de centro, como los girasoles, fueron moviendo como pasaba el sol, no se les conoce un solo texto ideológico, yo tengo 6 a 7 libros desde hace 30 años, tengo una continuidad de pensamiento”.
Sobre lo que le llama “Fuego lambiscón”, resalta que también ocurre en otros partidos, “hay dos tipos de militantes, unos avanzan con el sí señor, sí señor, que es el camino de los lambiscones y mediocres”.
Deja en claro que fue una voz disidente del PRI, “porque les decía la verdad, pues es más valiosa una persona con criterio propio y aplomo para decirlo, y he diferido en algunas cosas importantes, el presidente debe oír varias cosas, necesita contrapesos para tomar decisiones”, asegura.
“En política, ser leal no es decir: si señor”, enfatiza Muñoz Ledo fue el primer diputado opositor en responder un informe de gobierno, con el entonces presidente Ernesto Zedillo, en 1997, pero también fue el primero en interpelar a Miguel de la Madrid en 1988, hecho inédito el que se desafiara en público a un primer mandatario.
Si bien señala que ninguna causa está ganada, el expresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados asegura que va holgadamente arriba en la preferencia rumbo al liderazgo de Morena, y “vamos a ganar, tengo la mejor fama pública en el país”.