A menos de una semana de la jornada electoral las encuestas que circulan en el círculo político potosino muestran una elección casi definida: Octavio Pedroza llegó hace unas semanas a su techo, Ricardo Gallardo va en caída libre desde que la Fiscalía lo denunció por nexos con la delincuencia organizada, mientras que la doctora Mónica Rangel no ha dejado de crecer.
Esto ha provocado el enojo de sus rivales que recrudecieron la guerra sucia en contra de la doctora. En tan sólo una semana, se organizaron para romper los espectaculares que mostraban la silueta del presidente López Obrador haciendo un llamado al voto por Morena; siguieron con la difusión de fake news sobre la supuesta caída de un dirigible con propaganda de Mónica Rangel sobre una casa, en las redes circularon fotos falsas de un supuesto incendio. Y, ahora, han llegado al extremo de armar una campaña con jóvenes pagados por el Partido Verde que reclaman un supuesto pago atrasado. Se aglutinan en plazas y hoteles, escondiéndose detrás de sus cartulinas.
Son signos claros de rivales vencidos y desesperados. Cada vez es más claro que, así como en 2018, San Luis Potosí votará todo Morena, asegurando el triunfo de la doctora Mónica Rangel.