La coordinadora de los diputados del PRD, Verónica Juárez Piña, confirmó que no hay consenso para convocar a un tercer período extraordinario en San Lázaro para discutir la ley reglamentaria de la reforma constitucional en materia de revocación de mandato; por lo que se tendrá que discutir en la siguiente legislatura.
“Ya no hay tiempo ni condiciones en la LXIV Legislatura para discutir este tema y no lo sacaremos al vapor sólo porque el presidente tiene prisa por el temor de que no se apruebe a tiempo y en los términos en que él la quiere, para llevar a cabo la jornada de revocación de mandato que tendrá lugar en marzo de 2022. Se acabó el tiempo en que López Obrador imponía sus caprichos a la Cámara de Diputados”, advirtió.
Recordó que “en términos del proceso legislativo aún hay tiempo para discutirlo, así que tendrá que esperar a que tomen protesta las y los diputados de la siguiente legislatura y negociar con los diferentes grupos parlamentarios para llegar a los consensos que permitan la aprobación de una ley que beneficie a la ciudadanía y no al proyecto presidencial.”
“Lo que el presidente no quiere es dialogar, se quedó con la mala costumbre de imponer su agenda al Congreso de la Unión, pero eso se acabó por mandato ciudadano. Si bien esta es una ley secundaria, entraría a un proceso de negociación de la agenda legislativa del primer periodo ordinario en la Cámara de Diputados y ello implica construir consenso, establecer diálogo y acordar con los diferentes grupos parlamentarios; lo normal en una democracia, pero que no gusta a López Obrador”.
De hecho, apuntó , “el empeño del presidente de la República en imponer la jornada de revocación de mandato en sí mismo es una pérdida de tiempo, porque al final López Obrador siempre busca la manera de darle la vuelta a los resultados, simulando para construir una narrativa en que la presidencia cuenta, aún, con el apoyo mayoritario de la ciudadanía”.
La legisladora por Jalisco alertó que “estos instrumentos valiosos como mecanismos de democracia participativa están siendo pervertidos por López Obrador para desviar la atención de los malos resultados de su gobierno, como insumos para alimentar la polarización, la confrontación y vulnerar la división de poderes.”
“No aceptaremos más presiones ni del López Obrador ni de Morena, ya no dictarán la agenda legislativa, ni permitiremos que se siga utilizando la Cámara de Diputados para más espectáculos. Lo que el presidente debe hacer es enfocar su atención en el gobierno porque los problemas del país son muchos y graves”, concluyó.