La violencia, el fraude, el acarreo de beneficiarios de programas y la compra de votos, evidencian la podredumbre y lo antidemocráticos que son en Morena, mostrando todo lo que están dispuestos a hacer con tal de lograr sus objetivos, afirmó el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
Señaló que la compra de votos y la coacción en favor de un candidato constituyen la esencia del partido del gobierno. Morena, dijo, es un partido político de cacicazgos locales y regionales cuyo único objetivo es mantener el poder para encubrir sus fechorías.
“Estamos viendo una muestra de lo que pretenden hacer en el 2024, lo mismo que hacía el partido oficial en los años de Echeverría: robo de urnas, carruseles, acarreo, compra de votos y coacción corporativa para obligar a la gente a votar por un candidato oficial”, señaló.
Los hechos ocurridos en las elecciones de consejeros morenistas revelan de manera contundente y clara, por qué la nueva élite del poder busca “exterminar” al Instituto Nacional Electoral.
“No quieren reglas democráticas, no quieren árbitro imparcial, lo único que quieren es imponerse por la fuerza bruta, recordándole a Mario Delgado que cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde”, agregó Cortés Mendoza.
El líder nacional panista dijo que los hechos de ayer deben inscribirse en un contexto general, donde la violación a la ley es alentada al más alto nivel, por el propio presidente de la República, porque quieren mantener el poder para encubrir la corrupción rampante de la nueva élite.
Dijo que “cuando el 90 por ciento de los contratos multimillonarios se entregan en lo oscurito, cuando las obras se declaran de seguridad nacional para no rendir cuentas, cuando se pasa por encima de los jueces para favorecer los negocios, es evidente que lo único que quieren es proteger sus raterías”.
Cortés Mendoza destacó que hay muchos ejemplos de que el presidente alienta la violación a la ley como método y forma de su acción política.
Uno de ellos, añadió, es que mantiene en la Secretaría de Educación Pública a una delincuente electoral que le robó dinero a los trabajadores de Texcoco, de acuerdo con el Tribunal Electoral, y ahora cínicamente la quieren hacer hasta candidata a gobernadora del Estado de México.
“Lo que ocurrió en la elección de consejeros morenistas es justamente lo que no queremos que regrese otra vez para México: el regreso de las más viejas prácticas de fraude electoral”, concluyó.