Será este miércoles 31 de agosto cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decida si Ulises Bravo Molina –medio hermano del gobernador en Morelos, Cuauhtémoc Blanco-, puede ser elegido como congresista nacional y si procede su designación como presidente del Comité estatal de Morena en dicha entidad federativa.
Varias son las impugnaciones relacionadas con el proceso de renovación estatutaria que resolverá el máximo Tribunal, entre éstas se refiere que Bravo Molina incumple la base quinta de la convocatoria es decir, no debió ser designado como consejero de dicho partido ni como aspirante a la dirigencia local.
De acuerdo con una misiva de Morena se detalla que “el proyecto determina cancelar el registro de Bravo Molina al haber sido candidato a diputado federal por el extinto Partido Encuentro Solidario en las elecciones del año 2021, lo cual lo hace de inicio, inelegible para participar en el proceso de renovación partidista de Morena en Morelos”.
Bravo Molina tampoco debió competir en el proceso del 27 de agosto, donde fue declarado como nuevo líder del partido en el estado, al tener un voto de diferencia.
En la misiva también se resalta lo dicho por Mario Delgado, presidente nacional de Morena, pues el pasado 25 de julio refirió que aquellos que hubiesen estado en otra fuerza política el año pasado, no podrían ocupar liderazgos.
“Alguien que se sumó en el 21 pues no puede aspirar a ser dirigente, quién puede aspirar a ser dirigente es pues quien tenga ya una trayectoria pues de más tiempo en este movimiento, porque son los que entienden mejor cuáles son los fundamentos de este movimiento”, aseveró el morenista.