Desde Tultitlán, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está provocando su propio declive porque la actual presidenta municipal, Elena García, está empeñada en imponer de candidata a su cuñada Ana Castro, situación que afecta no solo en el ánimo de los militantes sino en quienes creyeron en la Cuarta Transformación.
Hoy se muestran con las peores prácticas del pasado para “eternizarse” en el poder público sin que los liderazgos reales puedan seguir construyendo la transformación del país desde sus localidades, hecho que ya tiene conocimiento la gobernadora Delfina Gómez y el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hoy la alcaldesa pretende imponer en su sucesión la candidatura de Ana Castro con el fin de evitar a toda costa la transparencia y rendición de cuentas de forma real, pues saben que si llega otra persona distinta a sus colores tendrán que aclarar las inconsistencias detectadas en el manejo de los recursos públicos.
Por cierto ya existen quejas de servidores públicos donde aseguran que desde la administración municipal se ha destinado toda clase de recursos humanos y materiales para aparentar un cierto respaldo a la cuñada de la presidenta municipal. Incluso han sido obligados a participar en redes de apoyo a la que aspira a ser alcaldesa, lo que distrae sus reales funciones.
Están haciendo uso de las peores prácticas del pasado y eso lo saben los seguidores de la cuarta transformación, y por supuesto la gobernadora Delfina Gómez y el presidente Andrés Manuel López Obrador. Seguro tomarán medidas.