La cuarta ciudad más grande de México, la Ciudad de Puebla, que hoy día se encuentra bajo el gobierno del PAN, podría ver a Claudia Rivera Vivanco, del partido Morena, al frente de su coordinación para la presidencia municipal, puesto que ella confirmó nuevamente sus aspiraciones para ser la seleccionada por su partido.
Negó cualquier consideración sobre su posible postulación para una diputación federal como “Plan B”, a pesar de que algunos dentro del partido la contemplaban. Insistió en que aguardará la definición junto a la coalición Sigamos Haciendo Historia.
“Los leo muy nerviosos a todos. No se vayan con la finta. Yo sigo concentrada con arduo trabajo en la capital poblana. Tampoco se preocupen, no tienen que estarme buscando a donde subirme o de donde bajarme”, escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
Con un inicio en el movimiento de Andrés Manuel López Obrador contra el desafuero en 2005, Claudia Rivera, quien proviene de Puebla, extendió su activismo a la oposición de la privatización del petróleo y del agua potable, además de luchar por los derechos de las mujeres.
Al convertirse MORENA en partido político en 2013, Claudia asumió un rol en el primer Comité Ejecutivo Estatal, específicamente como Secretaria de Diversidad Sexual. Desde esta posición, abogó por los derechos de dicha comunidad, lo que eventualmente la catapultó a ser candidata y, posteriormente, la primera presidenta municipal de izquierda en Puebla Capital.
Con la obtención de tres certificaciones internacionales CALEA y CERTIPOL, demostró el alto nivel de la corporación poblana bajo su administración. Además, implementó una estrategia de seguridad que redujo la delincuencia en un 17.3% y aseguró que los policías municipales recibieran un aumento salarial del 32%, lo que los convirtió en los mejor pagados del estado.
Las principales candidaturas del Estado, es decir, la Gubernatura y la primera fórmula al Senado, están ocupadas por hombres hasta el momento, al llevar a la expectativa de que la Presidencia Municipal de Puebla Capital, como la tercera candidatura de relevancia, se asigne a una mujer.