Con el respaldo unánime del Pleno, la diputada federal Luz María Rodríguez Pérez fue designada presidenta del Grupo de Amistad México–Rumanía, una figura legislativa que forma parte de los esfuerzos institucionales para estrechar la cooperación internacional desde el Congreso mexicano.
Estos grupos de amistad tienen como finalidad promover el diálogo entre poderes legislativos de distintas naciones, así como facilitar el intercambio en áreas clave como educación, desarrollo económico y fortalecimiento institucional.
Durante una entrevista posterior a su nombramiento, la diputada subrayó que su gestión buscará enfocarse en resultados concretos:
“Nuestro propósito es que esta relación tenga una utilidad concreta, con proyectos bilaterales que beneficien a estudiantes, comunidades productivas y centros de capacitación para el trabajo. No buscamos formalismos, sino el poder de generar vínculos realmente efectivos”, apuntó.
Entre las líneas de trabajo que impulsará desde la presidencia del Grupo, Rodríguez Pérez destacó la colaboración educativa, el fortalecimiento de competencias laborales, el intercambio de experiencias en contextos regionales y la proyección de sectores estratégicos.
“Vamos a iniciar con una agenda puntual y viable, enfocada en áreas donde podamos construir desde el territorio, con resultados que se puedan medir”, expresó.
La legisladora también informó que ya se han iniciado acercamientos con integrantes del cuerpo diplomático rumano en México, quienes han mostrado disposición para avanzar en una ruta compartida de trabajo.
“Existe interés mutuo en avanzar. Lo importante ahora es establecer prioridades y construir una ruta de trabajo ordenada, con metas claras y seguimiento institucional”, sostuvo.
Aunque México y Rumanía mantienen relaciones diplomáticas desde hace más de cinco décadas, los espacios de cooperación práctica han sido escasos. Ante ello, el Grupo de Amistad busca reactivar este vínculo bajo una lógica técnica, descentralizada y de colaboración horizontal.
“La política exterior también puede construirse desde el ámbito legislativo, particularmente cuando hablamos de prosperidad compartida. Nuestro papel se centra en facilitar conexiones y generar condiciones para que nuestras regiones aprovechen las oportunidades que surjan de este tipo de acercamientos. También queremos que este grupo promueva el talento y los productos hechos en México, en sectores donde tenemos potencial de posicionamiento internacional”, afirmó Rodríguez Pérez.
Está previsto que la instalación oficial del Grupo de Amistad tenga lugar durante la tercera semana de mayo. Como parte de su agenda inicial, se contemplan reuniones con universidades, centros de innovación y representantes del sector productivo.
“Lo fundamental es que el trabajo del Grupo tenga continuidad y que las acciones emprendidas se traduzcan en beneficios concretos para ambos países”, concluyó la diputada.
El Grupo de Amistad México–Rumanía se suma así a la red de mecanismos interparlamentarios del Congreso de la Unión, con el objetivo de consolidar una política de cooperación exterior con enfoque técnico, regional y orientado al desarrollo compartido.