Este martes, Salamanca, Guanajuato, fue escenario del lanzamiento del programa “Sí al desarme, sí a la paz”, una estrategia conjunta entre autoridades federales y estatales para reducir la violencia a través del canje voluntario de armas. La titular de la Unidad de Asuntos Religiosos, Clara Luz Flores Carrales, encabezó la ceremonia junto a la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo.
El módulo de recepción abrió sus puertas en el Santuario Señor del Hospital, donde del 11 al 20 de junio los ciudadanos podrán entregar armas, municiones y explosivos a cambio de dinero en efectivo. Las autoridades destacaron que la iniciativa busca crear comunidades más seguras al disminuir los riesgos en los hogares.
El programa garantiza confidencialidad total: no habrá preguntas ni sanciones para quienes participen. El incentivo económico dependerá del tipo y estado del armamento entregado, abarcando desde armas de fuego hasta explosivos, bajo un proceso seguro y anónimo.
Desde su inicio en 2019 a nivel nacional, el programa ha recolectado 6,546 armas, de las cuales 1,315 son largas. Las autoridades lo enmarcan dentro de un esfuerzo mayor por reconstruir el tejido social, promoviendo diálogo y prevención como pilares de la paz.
Tanto la Unidad de Asuntos Religiosos como el gobierno estatal hicieron un llamado a los salmantinos para sumarse a esta causa, asegurando que el canje es un paso voluntario hacia una convivencia más armónica, sin repercusiones legales.
El módulo en el Santuario Señor del Hospital operará con personal capacitado, encargado de resguardar y destruir los materiales según protocolos establecidos, ofreciendo horarios accesibles a la población.
Entre los asistentes estuvieron Rocío Bárcena Molina, Subsecretaria de Desarrollo Democrático; Julio César Prieto Gallardo, presidente municipal de Salamanca, y su esposa Eugenia Martínez; el párroco Sergio González; y la diputada Miriam Reyes Carmona. También participaron militares y funcionarios de seguridad como el General Gabriel Martínez García y el secretario Juan Mauro González Martínez.
