Por Rita Magaña Torres
El Senado turnó a la Ejecutiva federal para su publicación el decreto que modifica diversas fracciones arancelarias de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, con el objetivo de fortalecer la industria nacional mediante ajustes a los aranceles aplicados a productos de sectores estratégicos.
Previamente, la mayoría del oficialismo aprobó el dictamen con la abstención del PAN y del PRI.
En total, se ajustan mil 463 fracciones arancelarias y se establecen cuotas que van del 5 al 50% para productos provenientes de países como China, Corea del Sur y otros que no cuentan con acuerdos comerciales vigentes con México.
La reforma se deriva de una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, orientada a avanzar hacia una “reindustrialización soberana, sostenible e incluyente”, mediante la aplicación de aranceles que igualen las condiciones de competencia frente a productos importados.
La bancada del PAN votó en abstención y en voz del senador Marko Cortés, explicó sus razones:
“El grupo parlamentario de Acción Nacional ha decidido votar en abstención: nuevamente, el coordinador de Morena, están abusando de la mayoría que compraron, de los senadores que cooptaron con órdenes de aprehensión y con dinero”, señaló.
La vicecoordinadora de Movimiento Ciudadano en el Senado, Alejandra Barrales, advirtió que la propuesta tendría como consecuencia inmediata colocar a México del lado de Estados Unidos en la disputa económica que mantiene con China, una decisión que debe asumirse con plena conciencia de sus efectos.
Barrales subrayó que el planteamiento no puede quedar fuera del debate legislativo, ya que se da en un contexto global complejo, donde “Estados Unidos atraviesa una marcada fragilidad económica, mientras China muestra una economía cada vez más fuerte”.
“Con esta propuesta arancelaria, México estaría definiendo con quién va a jugar, estaría tomando partido en una disputa que no se ve nada sencilla”, señaló.
La priísta Cristina Ruiz advirtió que el impacto social del paquete arancelario también podría ser significativo, pues afecta bienes de consumo cotidiano como ropa, calzado, electrodomésticos y muebles.
Sin medidas compensatorias, dijo, el costo lo absorberán las familias de menores ingresos.
“Nuestra postura es de rechazo total, tampoco es de aprobación automática, nuestra postura es de responsabilidad y nuestra responsabilidad hoy es advertir que esta reforma llega sin el andamiaje institucional necesario para que verdaderamente funcione.
“Sin una estrategia industrial integral, sin un acompañamiento técnico suficiente, sin las condiciones que permitan que la inversión regrese y se expanda. Por ello proponemos la abstención, una abstención razonada, una abstención responsable,”, declaró.
Emmanuel Reyes, senador de Morena y presidente de la Comisión de Economía, defendió los nuevos aranceles:
“Esta valiente reforma corregirá distorsiones comerciales, prácticas desleales y la alta dependencia de importaciones. De tal suerte permitirá implementar medidas que garanticen igualdad de oportunidades y competencia en productos nacionales”, aseguró.
El documento destaca que la política arancelaria es una herramienta clave para proteger los intereses económicos del país y fortalecer la producción local.
Entre los sectores que tendrán nuevos aranceles se encuentran:
•Autopartes (141 fracciones)
•Automóviles ligeros (13)
•Vestido (308)
•Plásticos (79)
•Siderúrgico (248)
•Electrodomésticos (18)
•Juguetes (37)
•Textiles (398)
•Muebles (28)
•Calzado (49)
•Marroquinería (18)
•Papel y cartón (47)
•Motocicletas (8)
•Aluminio (21)
•Remolques (1)
•Vidrio (25)
•Jabones, perfumes y cosméticos (24)
Las mercancías sujetas a ajuste están distribuidas entre los capítulos 33 a 96 de la tarifa arancelaria.
Se establece que el incremento arancelario puede incentivar la producción local, favorecer la sustitución de importaciones y fortalecer cadenas de valor nacionales.
Los aranceles se enfocan en países con alta presencia en el comercio hacia México, como China, Corea del Sur, India, Vietnam, Brasil, Indonesia, Taiwán y Sudáfrica, que concentran más del 75% de los productos involucrados.
El dictamen incluyó varias reservas aprobadas en la Cámara de Diputados para apoyar a la industria.
Entre las reservas destacan:
1.Sustitución de ocho fracciones arancelarias propuestas por la industria textil.
2.Ajuste técnico para brindar certeza jurídica.
3.Modificación del cuarto transitorio para permitir a la Secretaría de Economía aplicar mecanismos que garanticen el abasto de insumos en condiciones competitivas.
También se aprobaron ajustes específicos en cuotas arancelarias para productos textiles.
Asimismo, se incorporó un cuarto transitorio que faculta a la Secretaría de Economía a permitir importaciones de países sin tratados comerciales cuando sea necesario para garantizar el abasto.












