A fin de apoyar a los familiares de pacientes que han perdido la vida por COVID-19 y que han decidido cremar los cuerpos de sus seres queridos, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) ha dispuesto tráileres refrigerantes en 16 hospitales de esta dependencia.
Son operados por personal de los nosocomios a los que fueron asignados y su infraestructura permite mantener el trato digno y conservar los restos de las personas que fallecieron por infección grave al virus SARS-CoV-2, por lo que también se fortalecen los protocolos sanitarios en las áreas de patología.
En estas tareas se da cumplimiento a los Lineamientos de Manejo General y Masivo de Cadáveres por COVID-19, ya que se aplican medidas de sensibilidad por las condiciones que atraviesan los familiares y acciones para prevenir contagios a través de procedimientos de higiene y protección a trabajadores que dan esta atención.
Al respecto el Secretario de Salud, Gabriel O´Shea Cuevas, informó que para los profesionales de la salud que laboran en el ISEM, es una prioridad respetar la decisión de los deudos quienes requieren tiempo para atender estas crisis.
Refirió que el personal hospitalario auxilia a los familiares en el estado emocional de la población mexiquense que afronta momentos de angustia y existe estrecha coordinación entre quienes coadyuvan en la disposición de cadáveres.
Los nosocomios en los que se encuentran los refrigeradores mantienen sus servicios de forma normal, toda vez que estos equipos no interfieren en los accesos a las unidades médicas y el tiempo promedio que un cuerpo se resguarda en tráileres, es de 48 a 72 horas.
Las unidades médicas en donde fueron instalados estos equipos son los hospitales generales de Atizapán, Atlacomulco, Axapuxco, Cuautitlán, Ecatepec, Ixtapan de la Sal, Naucalpan, Nezahualcóyotl, Tenancingo, Texcoco, Toluca, Valle de Bravo, Valle de Chalco y en el Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”.
Con información y fotografías del Gobierno del Estado de México.