El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, informó que la entidad regresará a semáforo rojo ante el aumento de casos positivos de COVID-19 y de fallecimientos.
En conferencia de prensa, el gobernador indicó que la decisión se tomó junto con los presidentes municipales y la Secretaría de Salud federal.
Rosas Aispuro detalló que hay un aumento de casos positivos, mayor demanda hospitalaria y velocidad de contagios, así como más decesos por la enfermedad.
De esta forma, a partir del martes y hasta el 17 de noviembre se prohibirá la venta de bebidas alcohólicas y solo se permitirán actividades económicas esenciales como el sector automotriz, minería, construcción y forestal.
Las plazas públicas, áreas recreativas, gimnasios, albercas y centros deportivos estarán cerrados al público.
Por su parte, las actividades en supermercados, farmacias, bancos, restaurantes y hoteles se permitirán con aforo restringido. Los puestos de comida podrán operar únicamente con servicio para llevar.