A partir del lunes 6 de septiembre y durante las dos siguientes semanas, la Ciudad de México pasará a semáforo amarillo, gracias a la reducción de casos y de hospitalizaciones por COVID-19.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, dijo en conferencia de prensa que esta decisión tiene el objetivo de impulsar un mayor flujo de capital e inversiones en la ciudad, ante la disminución de hospitalizaciones por COVID-19.
De esta forma, quedan eliminadas las restricciones en aforos y horarios en restaurantes, plazas comerciales, gimnasios, oficinas, museos y diversos comercios.
“Lo importante es que ya tendemos a la normalidad, es muy importante la reactivación económica, y se puede dar gracias al avance que hay en la vacunación en la Ciudad de México”, anotó.
Sheinbaum Pardo informó que la Secretaría de Salud federal ya notificó sobre ese cambio en el semáforo de riesgo epidémico.
Hasta este viernes, se tienen contabilizadas 2,628 personas en hospitales, lo que significa una reducción de 236 respecto de la semana anterior.
Eduardo Clark, director de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), destacó que ya son tres las semanas consecutivas con reducción sostenida en hospitalizaciones.