Moisés Escamilla May, “El Gordo May”, líder del cártel de Los Zetas, murió por problemas respiratorios por COVID-19 en el penal de Puente Grande en el estado de Jalisco, quien estaba preso desde hace más de 11 años por decapitar a 12 personas en Cancún, Quintana Roo.
Las autoridades del penal informaron del deceso de Escamilla May, quien presentó un cuadro sintomático acorde al coronavirus desde el 6 de mayo, por lo que fue ingresado al área médica del reclusorio, en donde falleció dos días después.
Cabe destacar que la Secretaría de Salud de Jalisco había informado sobre 74 casos de contagio por COVID-19 dentro del penal, la mayor parte de ellos asintomáticos que no requieren ser hospitalizados.